DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 36

#CAPÍTULOVIERNES #CAPÍTULOVIERNES ¿PREPARADOS? NO OLVIDÉIS COMENTAR CUALQUIER COSA

 

 Madison

Papá y Kate devoran su plato de espaguetis mientras yo sigo pensando en todo lo que ha pasado. Apenas le he dado un bocado a mi plato, la verdad es que tengo el estómago cerrado.

Pienso en Elsa, en sus palabras, en el audio de Jared teniendo sexo con una chica. Yo no soy la única que sabe el verdadero nombre de Jared, en cambio el actúa como si lo fuera. Nada de esto tiene sentido, las piezas no encajan entre sí y no sé cuáles son las que debo de tomar; las de Jared o las de Elsa.

Sé que debería de confiar en Jared, ya que tengo sentimientos hacia él, pero hay algo en Elsa que me hace dudar de todo. Sus pruebas, su manera de hablar de cada asunto, y su relación del presente con el pesado. Parece que sus piezas sí encajan. Definitivamente tengo cosas que aclarar con Jared.

-Madison ¿estás bien? –Pregunta papá con el ceño fruncido.-

Me doy cuenta de que he estado mirando a un punto fijo de la mesa durante bastante tiempo. Parpadeo varias veces y le miro, asiento.

-¿Quieres ir a casa? Sé que una cena después de todo lo que te ha pasado no es la mejor idea. –Continúa hablando.- Sabes que vamos a tener que hablar del tema, ¿verdad?

-Me gustaría olvidar todo lo que ha pasado en estas últimas veinticuatro horas... –digo.-... pero si queréis respuestas os las daré.

Miro a Kate, quien tuerce los labios. Sé que ella sigue pensando en que Jared es el culpable de todo esto, y en cierta parte lo es; desde que establecí una amistad con él mi vida no ha dejado de basarse en problemas. Problemas.

¿Es eso lo que quería? ¿Problemas? No estoy segura de querer llevar una vida llena de problemas.

-Y si recuerdas algo de esa persona que te ha tenido secuestrada, me gustaría que se lo dijeras a la policía ¿está bien? –Dice mi padre alargando una de sus manos hasta tocar la mía.- No quiero que te sientas amenazada por nadie.

-Lo sé.

No quiero hablar del supuesto secuestro que jamás he tenido, no de la manera que papá y Kate piensan. Intento pensar en una buena historia creíble que poder contarles cuando lleguemos a casa.

Miro mi teléfono por debajo de la mesa y entro en la bandeja de mensajes.

Desconocido: Dos y dos no siempre suman cuatro Madison, tenlo en cuenta.

Frunzo el ceño. Es el mismo número que me envió el mensaje la última vez ¿Elsa? ¿Qué más quiere esta maldita psicópata? Tomo una bocanada de aire y escribo una respuesta.

Yo: ¿Qué quieres?

No obtengo una respuesta de su parte, lo que me hace sentirme frustrada. No logro adivinar a qué juego estamos jugando.

Veo otro mensaje de Jeremy.

Jeremy : Tenemos que hablar, Madison. Por favor.

¿Cuándo va a darse por vencido? No creo ser capaz de poder olvidar algún día lo que me hizo. No creo ser capaz de poder volver a mirarle con los mismos ojos que un día tuve para él.

Apago el teléfono. No quiero leer más mensajes de nadie.

Jared

-¿Cómo está Madison? –llega Kai con dos latas de cervezas, me entrega una de ellas.-