DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 14

Ya era las diez de la noche. Me encontraba tumbada en mi cama, con mi móvil en la mano. Tenía muchísimas ganas de hablar con él, pero no tenía el valor suficiente para llamarlo. Quedaría como una estúpida que no puede aguantar un día sin verlo, y él probablemente ya se habría olvidado de todo.  

Entonces como si fuera ironía del destino, la melodía en mi móvil empezó a sonar, indicando que Jared me estaba llamando. Sentía las pulsaciones a mil por hora. Rápidamente atendí la llamada.

Ninguno dijo nada. Pero al final él habló.

-¿Madison?

-Jared... -susurré, ya que todos se encontraban durmiendo-

-¿Va todo bien?

-Yo debería de hacerte esa pregunta, tú eres quien ha llamado. -le recordé-

-Todo va bien -casi podía sentir su sonrisa-

-Jared...  ¿Puedo hacerte otra pregunta?

-La que sea. 

-¿Sarah ha sido otra chica de tu lista?

-¿Cómo sabes que he tenido algo con ella?

-Ashley me lo dijo. -confesé-

-Solíamos acostarnos. Ella era como mi prostituta, siempre que necesitaba follar la llamaba, y ella siempre estaba allí. 

-Cuándo fue la última vez que... Ya sabes.

-Hace mucho tiempo, ya apenas lo recuerdo. Me cansé de ella. 

¿Se cansaría de mí alguna vez como lo hizo con Sarah? 

-Vale... -susurré-

-No tienes por qué preocuparte. -volví a escuchar su voz-

-Sarah no me preocupa.

Y era verdad, no me preocupaba para nada lo que Sarah había sido para él, me importaba lo que yo era para él.

-¿Entonces qué?

-Nada.

Lo último que quería era hacer el ridículo con él, sabía que Jared no era uno de los chicos más románticos.

-Yo también necesito confiar en ti, Madison. Tú también deberías contármelo todo.

-No es nada. -volví a mentir- Solamente estoy cansada.

-Está bien. Adiós.

Entonces terminó la llamada ¿Se habría enfadado? Si estuviera en otra situación quizá me habría preocupado, pero ahora mismo lo único que me preocupaba era ser una más, otro juego.

Heaven

Golpeé una última vez el saco de boxeo tratando de tranquilizar la rabia que tenía acumulada. No podía entenderla, no podía entender que estaba haciendo mal para no ganar su confianza.

Entré en el baño para darme una ducha después de haber estado media hora golpeando el saco.

 El amor es el sentimiento más duro, hijo. No dejes que cualquiera tenga el privilegio de conseguirlo.

Recordé las palabras de mi padre. A él le encantaba recitarme frases como aquellas cada vez que discutía con mamá. Yo no estaba enamorado. Madison era mi pequeño capricho del mes. Todo volverá a la normalidad en poco. Estaba seguro.

A la mañana siguiente desperté bajo las finas sábanas hasta mis mejillas. Salí de la habitación caminando hasta la cocina, donde James se encontraba.