DROPPED 1 - HEAVEN (SUBIENDO NUEVA VERSIÓN)

Capítulo 28

La tarde llega antes de lo que esperaba. Me encuentro a dos calles de casa esperando al taxi al que había llamado hace diez minutos. Si le dijera a Kate o papá que me llevaran a esa dirección no dejarían de bombardearme con preguntas. Pasan cinco minutos más y el taxi para enfrente de mí. Me subo y observo a un hombre de unos cuarenta años, le indico la dirección y en media hora llegamos. El viaje no me sale por el precio que pensaba, pero aun así saco cada céntimo de mi cartera y se lo entrego.

Observo la única casa que hay ahí, una casa enorme, como casi todas las viviendas por las que habíamos pasado. Torrance parece ser un barrio sin carencia de dinero ¿Quién vivirá aquí? Y lo más importante ¿Por qué le habrá ofrecido ayuda a alguien de Heaven? No puedo evitar no fiarme de quien sea que esté cuidando a Jared, a pesar de que no le conozco. Me vuelvo y el taxi ya no está, no me queda otra que hacer lo que tengo que hacer.

Empiezo a caminar hasta quedar frente a la puerta. Presiono el botón del timbre y espero a que alguien me reciba. Escucho unos pasos, cada vez más cercanos a la puerta, entonces abre la puerta y no puedo evitar sorprenderme ante la imagen de la mujer que menos esperaba ver aquí. Ella parece sorprenderse al igual que yo.

-¿Madison? ¿Qué estás haciendo aquí? –Pregunta con una mano apoyada en la puerta-

-Yo... creo que me he confundido.

Kai debe de haberse confundido al darme la dirección, o Jared debe de haberle dado una dirección errónea.

-¿Buscas a Dropped, verdad?

Vuelvo a mirarla a los ojos, más sorprendida que antes.

-¿Sabes dónde está? –las palabras salen atropelladas-

-¿Él sabes que has venido? –Pregunta-

-Sí... bueno no, pero estoy segura de que querrá verme. –o eso espero-

-Puedes pasar al salón. Lo consultaré con él antes. –Dice abriendo la puerta del todo-

Entro al salón y no se queda tras, por dentro es incluso más maravillosa de lo que es por fuera. Theresa entra a una habitación cerca del salón. Yo de mientras observo las increíbles decoraciones que hay alrededor de todo el salón: jarrones, flores, cuadros... Esta casa parece tener de todo. Theresa sale de la habitación a la que había entrado y deja la puerta abierta.

-Puedes entrar. –menciona de brazos cruzados- Pero ten cuidado, aunque esté recuperándose no debería de moverse demasiado.

Asiento y no tardo en entrar a la habitación. Su espalda está apoyada sobre la cabecera de madera de la cama. Sus ojos buscan los míos, pero tardo en mirarle a los ojos, me centro en la habitación, y en su pierna vendada. Entonces correspondo su mirada centrándome en sus ojos azul oscuro. Antes de decir nada cierro la puerta detrás de mí y me acerco al borde de su cama.

-Jared... -murmuro-

-Madison... -dice él de la misma manera- ¿Qué te trae por aquí?

Por mucho que intente ocultarlo sé que está sorprendido de que haya venido.

-Lamento lo que te ha pasado, Jared...

-No es tu culpa. –me interrumpe- Nada de esto es tu culpa, así que no intentes disculparte.

-Pero tengo que hacerlo. –Tomo una bocanada de aire- No debería de haberte dicho lo que te dije...

-Solo dijiste la verdad. Nadie querría ser de un lugar de mierda donde prácticamente no tienes ningún derecho.

-No es verdad. Lo he estado pensando mejor y me he metido en situación... Jared, me gustas. –Confieso-Y aunque no quieras verme necesitamos hablar. –Las palabras salen atropelladas de mi boca- Y si estuviera enamorada de ti, haría lo que fuese, ya sea tener que vivir en Heaven.