Capítulo 1

1.1K 74 7
                                    

     Cyborg y yo llevábamos a Chico Bestia a la torre para atenderlo mejor ya que aún está algo y desmayado y decaído.

     Pero de verdad se veía tan lindo, parecía que estaba dormido. Esperen.. ¿qué estoy diciendo? No me estaré enamorando.. ¿O sí? No tengo ni la menor idea de aquellas sensaciones.

— ¡Raven! Llevo llamándote desde hace rato. —me llamó la atención Cyborg, sacándome de mis pensamientos.

— Ehm.. —mi voz sonaba diferente como de costumbre— Sí, perdón. Estaba pensando en muchas cosas tontas.

— Pues, en ese caso, ¿podrías dejar de estar en tus pensamientos tontos, por favor? Y pensar en ayudarme a ponerlo sobre ésta camilla. —señala una que estaba a distancia nuestra— El peso del enano no lo podré soportar mucho.

     Se quejaba formando un puchero de fastidio.

     Además de que se supone que él es el más fuerte del equipo. No entiendo de qué tanto se queja.

— Sí, relájate un poco... —digo ignorando su fastidioso quejido.

     Dejamos a Chico Bestia sobre la camilla y seguido a esto Cyborg me habló.

— Ah, mira Raven, te hago un trato. —me sonríe pidiéndome a que acepte su propuesta— Tú lo cuidas esta noche y yo tomo mi turno mañana temprano.

     No voy a hacer tal cosa.

     Que él lo haga en ambos turnos. Yo no quiero perder tiempo con el duende más tonto del universo.

— Así que.. ¡nos vemos Raven! —me decía mientras se iba corriendo saliendo de la enfermería.

     ¿Cuándo dije que sí?

— ¿Qué? Cyborg. —le llamé— ¿Estás hablando ense-rio?

     Era tarde para cuando me volteé para hablarle cara a cara, y él ya se había ido.

— ¡Oye! Yo no.. —suspiré pesado— Ah, ¡está bien! Me quedo a cuidar al Chico Bestia. —dije irritada de Cyborg por dejarme— Ya que.. no tengo otra opción.

     Agarré una silla y la acerqué hasta estar cerca de la camilla de Chico Bestia y me quedé mirándolo, esperando que despierte para poder atenderlo rápido e irme de aquí.

     De verdad me tomó la mala suerte de ser la niñera de él.

     No se volverá a repetir.

— Mas les vale a todos ellos no volver pedirme cuidar a Chico Bestia.

     Me quedé dormida a los 15 o 30 minutos. Y no me daba cuenta que quedé estando sobre el cuerpo del Chico Bestia, una cosa rara viniendo de mi.

     Y sin previo aviso él se había despertado.

— ¿Rae? Ehm.. —sentía tensión— Raven, ¿q-qué estás ha-haciendo en mi.. ? —me habló sonrojado.

— ¿Hmm?.. —estaba despertando y a la vez viéndolo— ¿Qué?

— Estás so-sobre mi...

     No terminaba de decir lo que estaba tarareando.

     No entiendo, y así no lograré entenderlo. Es como si él estuviera atrapado en un congelador todos los días de su perezosa vida.

— ¿Eh?

     Y me percaté de lo que pasaba aquí.

— ¡Oh! Di-disculpa. —dije estando más roja que nunca.

lσs sєntímíєntσs dє αmвσs - [ σrígínαl ] ( ʀᴇᴇsᴄʀɪʙɪᴇɴᴅᴏ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora