Anthem Of The Angels

Capítulo 8

Revisé rápidamente el estacionamiento, pero no había rastro de Evelyn ni de su auto. Asi que lo único que me quedaba por hacer era tomar el colectivo.

Caminé un par de cuadras hasta una parada de colectivo, línea 15.

Ya era tarde por la noche, y llevaba 30 minutos esperando el colectivo.

De repente, veo a lo lejos, mas o menos 4 cuadras, un grupo de chicos que estaban completamente borrachos, se pegaban botellazos entre ellos y venían hacia donde estaba yo. Noté que me miraron y mientras caminaban hacia mi no apartaban la mirada. Tenía miedo, y el colectivo no venía. Pensé que estaría cortado en alguna parte del recorrido, pero no sabía, no había nadie en la calle.

El grupo de chicos se acercaba cada vez más y yo no sabía que hacer. Tenía miedo, frío y ganas de volver a casa. Me preguntaba que habría pasado con Evelyn, su auto y el estacionamiento.

No había absolutamente nadie en la calle. Solo yo en la parada de colectivo y el grupo de borrachos que me asustaban. Vi que pasó un auto por al lado mio. Los borrachos estaban a una cuadra de mi. El auto pasó rápido y se detuvo a mi lado.

-Te llevo? -Me dijo el chico que conducía ese vehículo. Parecía tener mi edad aproximadamente, pelo castaño claro y corto, brackets, ojos marrones no tan oscuros. Tenía puestas dos camperas finitas, una blanca y otra roja a cuadros, y un pantalón de jean. Era atractivo.

Era un extraño, no quería arriesgarme a que me secuestraran, me violaran o me mataran o lo que sea. Pero me daba más miedo que esos borrachos se me acercaran. Abrí rápido la puerta del auto del lado del acompañante y me subí.

El chico me miró, me dedicó una sonrisa corta y arrancó el auto.

-Tu nombre? -Me dijo el. Me quedé estática mirando a mis pies, mis manos o lo que sea con tal de no mirarlo a el. Tardé unos minutos en responderle.

-Melissa. -Dije con tono nervioso. Quería sonar tranquila pero se me escapó un tono nervioso. Y claro, quien no estaría nervioso si se sube al auto de un extraño a la noche?

El sonrió. Puso la mirada en el camino y se detuvo en una estación de servicio.

-Luke. -Me tendió la mano amigablemente. -Hasta donde te llevo?- Me dijo el.

-Un placer, Luke. Gracias por sacarme de toda esa situación incómoda pero a partir de ahora puedo seguir sola. -Le dije directamente.

Me miró y se rió, como si yo estuviera bromeando.

-Son las 11:00 de la noche, no puedes irte a casa sola ahora. Te llevo. Donde vives? -Me dijo Luke.

-A tres cuadras del instituto. Dejame ahí y caminaré sola esas tres cuadras. -Le dije sin mirarlo a los ojos.

-Como gustes, corazón. -Me dijo el con una sonrisa torcida.