©Falsas Promesas | Gemeliers #Wattys2016

Muy "familiares"

Me despierto debido a los pequeños golpes que me da Álex en el hombro.

«Ya hemos llegado» me susurra.

Me despierto lentamente.

Salgo del coche y observo la casa-chalet por que es demasiado grande para ser una casa.
Tiene una gran piscina en un hermoso jardín, unos grandes ventanales, doble planta...

- Amy -me interrumpe la coordinadora- coge tus cosas, vamos.

Rápidamente la hago caso y las cogo mientras llama al timbre.

Abren unos señores de unos 45 años para arriba que nos reciben con una sonrisa.

- Hola -dice la mujer sonriente.

- Hola -responde Alex

- Soy Eva, éste es mi marido, Juan Carlos -dijo señalando al hombre que había a su lado.

(...)

- Haber -dijo Álex poniendo el mapa del barrio sobre la mesa- Tenemos que localizarla lo antes posible. Tú iras a buscarla por ésta parte y yo por la otra mañana, ¿entendido?

Asentí, estaba muerta de sueño.

- Chicos, mis hijos van a venir mañana, ¿no queréis dormiros en sus camas?

Esque nos ha tocado dormir en una habitación aparte con un simple colchón cada uno.

- No queremos molestar Eva, enserio.- respondí yo

- No molestais -añadió Juan Carlos

- Bueno, tan sólo hoy que si no me siento mal -respondió Alex

Subimos a la planta de arriba y nos encontramos con dos habitaciones juveniles.

- Tú aquí -dijo Álex, que parecía que le había llamado un poco más la otra habitación.

Dejé mis maletas adentro, me puse el pijama y me tumbé en la cama.

Miré al frente. Una foto del chico adornaba el lateral del armario y me sonaba un poco su cara pero, tío, habrá miles de chicos parecidos.

Es realmente guapo, con el tupé, viste bien, su torso está verdaderamente marcado... Perfecto.

Me dormí pensando en que al fin tenía una familia, aunque fuese temporal, pero por fin.