©Falsas Promesas | Gemeliers #Wattys2016

Cuarenta segundos

- ¿Bomba? -susurro- ¡Estás loco!

- Pero estaré vivo.

(...)

Con que, Amy Prescott...

Lo odio.

No me siento orgullosa de ser una Prescott.

Buajj.

Además, ¿morir? No me importa la muerte. Así me deshago de esta vida tan estúpida.

Vuelvo a tirar de mis esposas, ahora atadas a un radiador, pero es inútil.

Yo siempre imaginé un padre de ensueño: nuestra reconciliación, caminar por un parque, tomar un helado...

¿Por qué a mí?

- Vale, ya está todo listo -oigo decir a mi padre viniendo hacia mí- hasta nunca Prescott.

Me enseña el mando que supongo que será para activar la bomba, sonríe y sale de la casa. Hasta nunca vida.

Me intento asomar por la puerta que tengo a mi vera y veo que queda 1 minuto de cuenta atrás.

Empiezo a frotar las esposas para comprobar si se pueden o no separar sus piezas pero el intento es fallido. Me rindo.

Vuelvo a mirar la bomba: cuarenta segundos.

Oigo ruidos en la parte de atras pero no le doy mucha importancia pensando en que es la bomba.

Cierro los ojos muy fuerte y dejo escapar unas lágrimas que amenazaban con salir anteriormente y no puedo evitar continuar.

- ¡Está ahí, Dani!

Me giro y, mi salvación.

¿Nos dará tiempo escapar?