El joven Adrián Troadec lo intento todo para conocerla.
El joven Adrián Troadec era muy metódico y concienzudo y elaboraba planes siempre a largo plazo. Para conocerla, pues, intentó aprender también violonchelo en una escuela de música, pero los profesores, por su altura le aconsejaron que tocara el contrabajo. En solo un par de meses el maestro de música le dijo que lo abandonara, que su oído no se llevaba bien con la afinación temperada .
Tras la desolación de este primer intento, procuro conseguir un trabajo en el conservatorio -río como mozo, un trabajo que -pensó- le daría la posibilidad de rondar por el escenario y los ensayos de la orquesta . Pero nunca había un puesto para él ni nadie.
Un día repartiendo leche, re conoció al director de la Orquesta del Conservatorio y a partir de al que, día intentó entablar conversación,