Cuentame de ti....

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Luego de aquel inesperado beso por parte de aquel caballero con el que había cruzado palabra minutos antes le fue imposible impedir que este le condujese a su departamento mas el camino transcurrió en silencio. Ella no sabia como comenzar algún tipo de conversación después de lo ocurrido y él por su parte solo se limitaba a seguirle pues no sabia hacia donde se dirigían.

Tras unas cuantas cuadras mas llegaron al conglomerado de departamentos en donde se encontraba el de Marianne; Elliot miro con atención aquel edificio un poco viejo pues faltaba algo de mantenimiento que si se pasaba por la calle con toda confianza se diría que era un edificio abandonado a lo cual esta al ver la expresión que se encontraba en el rostro del joven se sintió un tanto apenada por llevarlo dentro del mismo a lo que por fin y después de unos minutos pudo susurrar..

-Es aquí, puedes regresar a la fiesta- Acto seguido y esperando que este le hiciera tal y como ella había dicho dio media vuelta para comenzar a caminar hacia la entrada de aquel edicto mas se sorprendió al sentir como era tomaba por el brazo y tras girar con levedad su rostro encontrarse con aquel chico de los labios rojizos que odiaba aceptar pero le había encantado probar cuando le escucha exclamar.

-Que caso tendría estar en la fiesta si no estarás tu, anda muestrame tu escondite.

aquellas palabras por alguna extraña razón le habían hecho sonreír. -aquel chico no quiere estar en una fiesta llena de gente importante y claro chicas guapísimas por que no estaré yo?- pensó por unos instantes mirándole con total extrañes pues tras escuchar aquella ultima frase "Tu escondite"; el como sabia que le usaba de esa manera?, por que estaba en ese preciso momento?, por que estaba interesado en ella?, por que ella sentía esa atracción tan fuerte hacia él?, de cualquier forma sin mas que decir y al ver que este no se apartaba de su lado se encamino a las escaleras del lugar y comenzó así el ascenso hacia el 4 piso en el que se encontraba su departamento.

Una vez que llego a este saco de su pequeño bolso la llave y abriendo la puerta le invito a pasar y este sin mas se adentro en aquel viejo departamento para solo entras detrás de este sin saber que hacer luego de aquello por lo que se mantuvo en el mismo lugar mientras el caballero que le acompañaba observaba con detalle el departamento en el cual tenia mas libros que otra cosa que es lo que solía pasar los días; hasta que por fin dirigió su vista nuevamente a ella y solo le observo a los ojos desde donde se encontraba y este solo le dio una media sonrisa por lo que se sentó en el sofá mientras exclamaba...

-Lindo escondite. Te piensas quedar ahí todo el tiempo?- Acto seguido le miro como diciendo "ven" a lo que ella solo negó y sin mas se acerco a la sala a paso lento para antes de poder llegar hasta donde se encontraba mirar hacia la cocina y volver su vista al contrario.

-Gustas algo de tomar¿ Creo tener una botella de vino por algún lado.- A lo que este solo asintió respondiendo con voz suave. -Claro, encontremos primero te parece?- Ella asintió y sin mas camino hasta la cocina comenzando a buscarle entre las gabelas de la alacena ya que en la pequeña cava que tenia en aquel lugar no se encontraba botella alguna por lo que se maldijo por beber todas las que tenia hasta que recordó que le había guardado en el refrigerador tras abrirla tras comenzar a leer un libro nuevo por lo que por fin dando con el paradero de aquel liquido sacar dos copas y llenando hasta la mitad cada una de ella llevo las mismas hasta el joven dando una de estas sentandose por fin a su lado y por lo que resto de la noche se dedicaron a conversar.. tan solo eso ella tras unos minutos y una increíble confianza que tomo al chico termino por contarle su triste historia de amor a lo que el solo asentía a la par que bebía de vez en cuando de su copa y tras terminar la botella este le dijo que se detuviese y salió de aquel departamento para volver con 4 botellas mas del mismo vino y así abrir una botella mas y tras volver a servir las copas le dijo que prosiguiera con aquella historia y así lo hizo...

Una noche como nunca otra había pasada desde que le dejaron ya hace tiempo por lo que disfrutaba la compañía; pensando en que aquel joven había logrado hacer que se abriera como con ninguna otra en todo este tiempo fuera de sus amigos mas cercanos y este joven de la nada le hacia contar todo lo que había pasado en su vida y este como todo un buen interlocutor solo se limitaba a asentir y seguir bebiendo sin perder algún detalle...

Esa noche desahogo toda pena que tenia en el alma pues sus lagrimas rodaron como aquella tarde en que su amor le dijo adiós....

Se míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora