8. Doble

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A estad alturas sabía que algo iba mal, William no era ese tipo de personas que no contestaban él era ese tipo de personas que si algo pasaba que lo dejará incomunicado sería capaz de mandarte señales de humo para que supieras que estaba bien, si estaba bien.

Algo olía mal.

Decidí ir directo a su casa, iría verlo se me hacía muy raro que no contestará. William vivía relativamente cerca de mí, me dejaba ir a su casa cada vez que quería, su mamá y su papá trabajaban pero siempre había ese espacio para su hijo supongo que en su momento le tuve envidia a él, él tenía algo que yo siempre quise.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una extraña sensación, sentía que alguien me observaba, me voltee y para mi sorpresa Natch estaba atrás de mi a un metro de mi exactamente; involuntariamente me aleje un poco.

- Lo siento, no quería asustarte -se disculpó, como siempre su cara no mostraba ninguna emoción, un gran milagro fue ver que iba vestido normal, siempre tenía la duda que lo que usaba la gente fuera de la escuela.

Natch estaba usando unos pantalones de mezclilla cualquiera, usaba una camisa negra.

- N-No hay problema -contesté-. Eh, ¿qué te trae por aquí?.

- Voy a comprar unas cosas -me contestó-. ¿Y a tí?.

- Voy a visitar a ... un amigo -algo ne dijo que no le dijera exactamente s quien iba a visitar, supongo qje fue mi instinto, por lo que había pasado anteriormente.

- No te interrumpo, me voy -tan pronto dijo eso empezó a caminar para seguir su camino.

- Ah, si -yo también iba a seguir el mío, pero después de unos metros me di cuenta de algo horrible: Íbamos por el mismo.

- ¿T-Tú también vas por aquí?.

Natch volteo a verme, al parecer sorprendido de verme; él no se había dado cuenta.

- Sí, que sorpresa. -No supe si contesto en broma o no, pero me sorprendió.

- Y... ¿Vives por aquí? -me sorprendi a mi mismo haciendo una pregunta, ma verdad no era como si me molestara el silencio que se había formado entre nosotros pero quería saber más de él.

- Algo -contestó secamente, crei que ya no iba a decir nada más pero para mi sorpresa me devolvió la pregunta-. ¿Y tú?.

- También, vivo muy cerca de aquí, que extraño que no nos hallamos topado...

- Si, extraño.

- Y... ¿Dormirste bien? -pregunta extraña no. 50.

Los dioses me dotaron con la grandiosa habilidad de incomodar a la gente.

Natch se quedo callado y me miro.

- Si no fuera yo, creo que habrías incomodado a alguien -dijo Natch-, y en respuesta a tu pregunta, no estoy seguro; me siento cansado...

Vale, al menos no me dijo nada raro, pero me sentía horrible; mi habilidad de socializar se había deteriorado.

Después de todo el sentimiento, pude visualizar la casa de William.

- Natch... -tuve una extraña sensación al llamarlo por su nombre-, la casa de mi amigo esta aquí...

- Entonces adiós, te veo el lunes -se despidió Natch-. Adiós, Kane.

Me quedé como idiota al escucharlo, me gustó que se despidiera de mí y que dijera mi nombre... Ok, eso sonó extraño.

Vi a casa de William, se veia vacía. Iba a tocar el timbre cuando la puerta se abrió, me sorprendí al ver a la hermana de William salir con una maleta en su mano y me sorprendío a un más ver que estaba sin arreglar, ella era muy cuidadosa en su imagen.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2015 ⏰

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"Y Ahora juntos, vestiremos de Sangre"(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora