"Y Ahora juntos, vestiremos de Sangre"(Yaoi)

5. No todo es lo que parece

No se cuanto tiempo me había quedado paralizado, repitiendo la misma escena en mi mente, Natch empujándome y amenazándome.

¿Fue real?, ¿mi mente no me estaba jugándome una broma?, prácticamente no había dormido, puede que mi mente me esté jugando algo malo, pero... ¡Todo se veía real!. Jamás creí que la acción de alguien pudiera afectarme tanto, pero no pude quedarme a razonar tanto.

- ¿Te pasa algo? -escuché a William, quien se encontraba caminando hacía mi.

Las palabras de Natch se vinieron a mi mente, ¿qué pensaría William si en esos instantes corría hacía otro extremo lejos de él?.

- ¿No vas a saludar? -preguntó William, cuando llegó a donde estaba. No sabía que hacer, ¿me alejo no me alejo?...

- Per-perdón... Estaba pensando en otras cosas -contesté, Natch se me hacía algo razonable, o mínimo alguien cuerdo, no creía que de verdad fuera a hacer algo malo en contra de nadie o eso esperaba.

William pareció satisfecho con mi respuesta.

- ¿Nos vamos? -preguntó, y yo asentí.

William era un buen chico, posiblemente era a la única persona con la que hablaba con más sinceridad, sin embargo no le podía decir amigo, debido a que no sabía muchas cosas de mí, o al menos la verdad.

Podía pasar todo el día escuchando lo que William decía, pero nuestra relación se basaba en eso, yo escuchar lo que él decía, sin embargo considero que para una persona como yo eso estaba bien, no quería relacionarme mucho, tal vez por eso Natch me agrada también, podríamos tratar de hacernos conocidos pero no querremos nada más, ninguno de los dos querríamos pasar la línea.

- Y, Kane dime...

Voltee a ver a William, sabía lo que venía después, me iba a interrogar como lo había hecho ese policía estúpido llamado Elliot, sólo que esta vez tratando de saber por qué me había llevado la policía.

- ¿Qué pasa? -pregunté inocentemente, creía saber como evadir su pregunta.

- ¿Me vas a contar o te vas a hacer el que no sabe que te quiero preguntar?.

Dio justo en el blanco, puede que no supiera mucho de mí, pero al menos mis formas de ser el maldito las conocía.

- Voy por la segunda, pero ya que se que quieres preguntar voy ahorrarme la pregunta, y te diré que no puedo decir nada.

- ¡Oh, vamos! -insistió William-, no me dejes con la intriga, además te ahorre problemas, no le he mencionado a nadie esto.

- ¡Genial! y no lo vayas a hacer -le dije, lo menos que quería era que todos se enteraran.

- ... -William se calló.

No quería que se lo tomara mal, de hecho cabría decir que fui suave con mis palabras sin embargo, William era de esas personas que se tomaba todo personal, lo cual era muy malo para mí, William, una persona honesta que siempre dice todo en buen sentido y luego estaba yo, una persona que no es nada honesta (sólo cuando me conviene) y sarcástico, de hecho no tiene sentido que seamos amigos.

- ¿Entonces te puedo hacer otra pregunta?.

- Sí.

- ¿Qué hacía ese chico de nuestra clase ahí?.

-¡Dios, William!, esa pregunta es casi la misma que la anterior -tal vez no era la misma, pero esta relacionado el tema, ¿cómo se le ocurría?.

- ¡Eso no es cierto! -se defendió-. Es otra pregunta muy diferente, una cosa es que te pregunté algo del asesinato y otra sobre una persona.