Siete

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Esta vez estaba decidida a obtener respuestas. A mis padres no les podría preguntar porque probablemente jamas saldría de las terapias.
Lo único que sabía es que; su nombre era Harry, era mi novio, por lo que se sus padres se fueron del país, ah y que yo lo mate.
Me puse a buscar más cosas en el folder, pero sólo estaba ése collage que recuerdo haber hecho hace algún tiempo y una carta, no me atreví a abrirla, tampoco recuerdo el momento en que me la dio.
Le iba a pedir ayuda a Harry, al Harry de las terapias, era la única persona que podía ayudarme, porque no le daba miedo nada, seguro esto de investigar a un muerto era su pasatiempo favorito.
Esta vez fui en auto a las terapias. Le había dicho a mamá que después saldría con Valeria.
Baje del carro, me puse en la esquina donde Harry siempre estaba.
Espere un rato, todos entraron, me parecía un poco extraño que Harry no llegará, él siempre estaba ahí desde temprano.
Después de estarlo esperando recordé que lo había abandonado en el bosque. Probablemente después de eso jamás volvería a saber de él.
Pase mucho tiempo esperando, no se cuanto en realidad.
No sabia si ir a buscarlo pero... ¿dónde lo buscaría? No sabia nada de ese chico, nada en absoluto. Tampoco podía entrar a las terapias ya que era evidente que habían comenzado hace mucho, ni podía regresar a casa porque mamá literalmente me mataría.
En medio de este cuestionamiento subí al auto y escuche que alguien dijo mi nombre y obviamente reconocí esa voz, era inconfundible y extraño, mas extraño si provenia del interior de mi auto.
Acomode el retrovisor y lo vi sentado, di un pequeño respingo.
-Sorpresa- dijo alegre y se echo hacía delante.
-¿Que haces aquí?
-Tuve miedo de qué volvieras a dejarme y decidí prevenirme.
-Siento haberte echo eso- mencione viendo al retrovisor -Porque no te pasas aquí- señale el asiento del copiloto- seria más cómodo platicar así.
Antes de que pudiera reaccionar Harry paso su pierna por en medio de los asientos, después la otra y se sentó.
-¿No pudiste haberte bajado?- pregunté molesta por haber sido golpeada por sus movimientos.
-Tengo miedo de que me dejes, ya te lo había dicho.
-Perdón por haber hecho eso.
-No te preocupes me gusta quedarme solo en bosques a mitad de la noche- comento sarcástico.
Me sentía realmente culpable por haberle hecho eso.
-Hey solo bromeo- dijo amigable- Mejor cuéntame que es lo que tienes en mente.
-¿Por que parece que lees mi mente?
-Solo es lógica, no me has echado de tu auto por algo. Quiero saber qué es.
No sabia como explicarle a Harry que quería investigar a mi novio muerto que casualmente se llamaba igual que él.
-Necesito que me ayudes a encontrar a un chico.
No le mencione que ese chico estaba muerto.
-¿A quién?
-No creo que lo conozcas.
-¿Que es de ti?- preguntó.
-No importa.
-Bueno...- dijo no muy convencido- ¿Que haremos exactamente?.
-Encontrarlo.
-¿Y como lo buscamos?
Esa era la pregunta, no tenía nada de él.
-Solo tengo esto- le entregue la carta. Era lo único que el podía ver.
-Entonces lo tenemos fácil- comentó mientras comenzaban a abrir la carta
-Solo es una carta- se la arrebate de las manos
-Que tiene su dirección en la parte del remitente. No sabes mucho sobre cartas.
Leí la dirección, y nos dirigimos hacia allá, no sabía bien que iba a encontrar, ya que seguramente esa casa era cuando el aún vivía, ahora seguro viven otras personas. No estaba muy lejos, así que no tardamos más de 20 minutos en llegar.
Cuando llegamos la casa se me hizo familiar, seguro ya estuve ahí antes, me alegre de no haber olvidado eso.
Estaba un poco insegura, pero ya estábamos ahí y algo tenía que averiguar. Tocamos la puerta, pero nadie abrió.
-Creo que no hay nadie, podríamos volv...
-Necesito entrar hoy- lo interrumpí.
Dio un largo suspiro en señal de sorpresa. Y se llevo las manos a la cara exagerando su reacción.
-¿Que es lo que pasa?
-Entrar a propiedad privada se llama allanamiento- comento divertido. -resulta que leí la constitución por recomendación de ALGUIEN y si, es ilegal- continuó sarcástico.
-No hagas bromitas- dije molesta.
-¿Necesitas entrar?
-Si.
-Ruégame- Contestó.
-Por favor- respondí insegura.
-Quiero que me des un beso.
-No
-En la mejilla.
-No
-Entonces vuelve mañana.
Comenzó a caminar.
-Ahh está bien.- me resigné.
Harry regresó y puso su mejilla muy cerca de mi. Me acerque y le di un besito en la mejilla.
Sonrío victorioso y sin decir nada se acerco a la puerta, apuesto a que en esa maceta hay una llave.
Me acerqué muy confundida a la maceta y efectivamente había una llave.
-¿Como supiste eso?
Harry se echo a reír.
-Hay una nota muy específico "Martha, por favor riega las plantas del patio trasero, la llave está donde siempre"- leyó la nota- Eres muy poco observadora.
Abrí la puerta, había mucho polvo y las plantas estaban muertas, pero tenía muebles, cuadros y todo lo que una casa tiene. No entendía muy bien que pasaba ahí pero era evidente que Martha no hacia bien su trabajo.
-Yo busco aquí, tu sube.
-¿Que busco?- preguntó.
-Lo que sea.
Subió, después de unos minutos me llamó.
-Hay algo muy interesante aquí, ven.- gritó.
Cuando subí no podía creer lo que estaba viendo

Don't let me fallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora