él

1.6K 206 9
                                    

cuando por fin recaudó el coraje de hacerlo, luke fue a su antigua casa.

bueno, donde su antigua casa estaba antes de incendiarse. cuando se aproximó, su corazón se rompió al ver una casa diferente en lugar de la suya, viéndose nueva y no como recordaba del todo.

"joder, ¿cuándo hicieron esto?" murmuró hacia sí mismo, simplemente parado enfrente del edificio en decepción.

luke quería hacer un montón de cosas - variados de querer gritar y llorar hasta salir corriendo. aún así lo que se encontró haciendo fue caminar hacia la puerta principal y golpearla. luego de hacerlo, se reprochó y retrocedió para alejarse, pero fue demasiado tarde.

"¡hola! ¿quién eres?" una muchacha más o menos de su edad atendió la puerta, clara curiosidad en sus verdosos ojos. él simplemente se paró ahí, boca entreabierta con una excusa, pero no tenía el valor suficiente de formularla.

"yo- uh-" suspiró, "soy luke."

"encantada de conocerte," ella extendió su mano para que la tomara. "soy marie."

él observó su mano por un momento antes de cogerla, solamente para ser cortés. "perdona por molestarte, debería irme. fue un gusto conocerte y todo, por cierto."

"¡espera!" marie exclamó mientras él se giraba. él la miró por encima de su hombro mientras hablaba, "pareces molesto acerca de algo. ¿tal vez puedas entrar y podríamos hablar sobre ello?"

una parte de él le gritaba acerca de lo incorrecto que esto era y de cómo noelle debería ser con la hablara, no cualquier chica que se mudó a su antigua casa. y luke quería marcharse, lo quería, pero no podía encontrar en sí mismo decirle que no, así que siguió a marie dentro de su casa.

"sólo siéntate aquí por un segundo mientras te traigo un poco de agua," ella le instruyó delicadamente y él obedeció, sentándose en el mueble.

un minuto después, ella regresó con un vaso de agua y luke aceptó agradecidamente, tomando un pequeño sorbo antes de posicionarla encima de un posavasos en la mesa.

"sé que esto suena muy curioso de parte mía ya que recién me conoces, ¿pero qué te sucede?" marie cuestionó.

luke mordió su labio y suspiró, preguntándose si debería permitirse hacer esto. abrirse a una muchacha desconocida. en realidad, eso es lo que había hecho con noelle. pero ahí otra vez, aquello era diferente. ella era diferente.

"en verdad no debería estar molestándote con mi mierda personal," él le dijo. "es amable de tu parte hacer todo esto, pero no quieres hablar de mis problemas en serio."

"luke, no te conozco, pero sé cómo las personas funcionan," informó. "y sé que las personas no pueden retener sus sentimientos tanto tiempo sin dejar de estallar. así que te estoy dando la oportunidad de estallar."

por un momento, él vio a noelle en lugar de a marie. él vio a la muchacha que amaba sentada a su lado, ojos avellana junto con imperfecciones y todo.

no se había dado cuenta, pero una lágrima se había escapado de su ojo y estaba corriendo por su mejilla. marie simplemente sonrió con tristeza y le dejó ocultarla, a pesar del hecho que ya la había visto.

"la fregué," se ahogó. "la fregué demasiado."

"¿cómo?"

"pensé que podía componerme viniendo a casa, y lo he hecho. he aceptado cosas que han sucedido y estoy en camino de perdonarme a mí mismo, pero..." luke liberó un tembloroso aliento.

"inclusive si llego a un arreglo con todo lo de mi pasado por completo, nunca seré feliz. dejé la única cosa - la única persona que me hace feliz de vuelta en queensdale. no puedo ser feliz sin ella. ella me salvó cuando pensé que no podía ser salvado. ella me arregló y no me di cuenta hasta que me fui."

marie tarareó y dejó escapar una risa compasiva mientras observaba al muchacho enfrente de ella. luke la miró desde su regazo en confusión, labios fruncidos.

"regresa donde ella, estúpido," aconsejó. "¿si lo ves todo ahora, por qué diablos sigues aquí?"

"tienes razón," él asentó. "voy a regresar donde ella."

"bien," marie sonrió. "con algo de suerte te veré nuevamente para que me puedas decir cómo te fue."

el rubio muchacho se paró y le devolvió la sonrisa, "gracias, marie."

"sólo ve y consigue tu chica, luke."

❦ ❦ ❦

con nuevas fuerzas encontradas, luke corrió a toda velocidad de regreso a casa de ashton, encontrando a su mejor amigo recostado en el sofá cansadamente.

"¡ashton!" se apresuró hasta su amigo. "necesito regresar a queensdale. ahora."

"w-whoa, tranquilízate, amigo," ashton se paró para equipararse a la altura de su amigo. "pensé que habías dicho que-"

"sé lo que dije," el muchacho más alto interrumpió. "pero ella es mucho más importante para mí que cualquier mierda de auto redención."

"dios, estás tan flechado," sonrió, hoyuelos completamente situados. "está bien, si tienes que irte, hazlo. ¿sólo prométeme que visitarás alguna vez, correcto?"

su entusiasmo calmándose, luke le dio a su hermano una pequeña sonrisa. "siempre. incluso la traeré para que se puedan conocer. creo que ustedes dos se llevarían excelente."

"eso espero," un travieso dedo estaba apuntando hacia su dirección y él asentó con una carcajada. "traeré tu maleta. tus llaves están colgadas al lado de la puerta."

asentando, los dos se separaron y luke cogió sus llaves del anzuelo y jugó con ellas dándole vueltas en su dedo mientras ashton bajaba deprisa las escaleras, maleta en mano. los dos salieron de casa juntos y cuando arribaron al auto de luke, se detuvieron.

"ash..." viró hacia su amigo, la realidad finalmente adaptándose. él lo dejaría.

"está bien," le entregó a luke su maleta. "quiero lo que es mejor para ti."

"te voy a extrañar."

"yo te extrañaré, también, luke."

se revistieron en un abrazo mutuo y ashton palmó la espalda del otro muchacho. apestaba, ambos figuraron. apenas se habían reunido, hermanos juntos una vez más, y ahora estaban siendo separados de nuevo.

despojándose del agarre del otro, compartieron una sonrisa pesarosa.

"dile a tu familia que dije gracias y que los extrañaré," luke dijo suavemente.

"por supuesto," ashton palmó su hombro una vez más. "cuídate."

con una última agitada de mano, luke lanzó su maleta en la camioneta y se adentró en el asiento conductor. encendiendo el auto, los ojos de luke no podían evitar parpadear hacia el espejo retrovisor, viendo mientras ashton se paraba en la acera a solas, hasta que giró en la esquina.

dolía marcharse, no cabía duda, pero la luz al final de este oscuro túnel estaba a unas simples cuatro horas de distancia, y dios sabía que no estaba dispuesto a dejarla.

fifteen ❦ lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora