Me siento bien, me siento liberado, me siento bien.
Siento que ya ni siquiera debo hablar de ello.
Tengo muy buenos amigos en la Universidad, me alegro mucho de haberlos conocido. Uno de ellos me ha permitido desahogarme de muchas cosas y yo le he permitido a él lo mismo; nos llevamos muy bien y siento que tenemos una conexión. La chica es una amiga maravillosa; el día de ayer le dije que soy gay (a pesar de comentarios un poco insultantes que ha hecho) y me apoyó bastante y se alegró de la forma en la que pienso y veo las cosas ahora.
Aún tengo mucho por estudiar para mis exámenes y es lo único que me hace sentirme muerto, en cierta forma.
Sé que tengo demasiado por aprender aún, pero también sé que voy por un buen camino; lo siento en mí, retorciéndose con fuerza y pasión.
