21 de Diciembre

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Es tan difícil tratar con ella, es tan difícil hablarle e intentar que se calme. Cada pequeña cosa es un motivo para hacer un drama, a cada rato es una preocupación más. Cualquier cosa que le pase es un síntoma de una enfermedad grave e incurable. Es demasiada presión, es demasiado estrés, me produce una frustración enorme, me enoja demasiado. 

No escucha razones, no escucha consejos, no busca soluciones, no es razonable. Estoy cansado de decirme a mí mismo que ella es así por su edad y por haberse desarrollado en la época en la que lo hizo; quizás sea por eso, pero yo estoy cansado de tener que ponerme la misma excusa para tratar de entenderla. Y no hay forma de que ella lo entienda a uno, no hay forma de que ella entre en razón, no hay forma de hacer que se tranquilice. 

Me molesta la gente que intenta consolarme diciéndome que estoy haciendo algo maravilloso, que tenga fe en dios, que me será recomendado. Estoy harto de que me digan esas cosas, porque para mí ya no son significativas. 

Quisiera tener un día donde pudiera hablar tranquilamente con ella, sin que empezara a decir cosas ilógicas, absurdas y dramáticas. Es demasiado dramática, es demasiado absurda, es demasiado estresante.

SheempyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora