Mi ánimo estuvo muy inestable hoy. Me desperté en parte feliz y en parte triste por mi empleo, pero terminé sintiéndome muy feliz a eso de las nueve, lo suficiente como para salir de la cama y prepararme el desayuno; hice algunas tareas de la casa y traté de no despertar a mi abuela, para que descansara lo suficiente. Cuando había terminado las tareas me sentía muy bien, tanto que comencé a bailar intensamente en mi habitación, con los audífonos puestos, por lo que no escuché cuando mi abuela se despertó y menos cuando entró a mi habitación. Solo digamos que mi baile fue lo suficientemente extraño como para que ella dijera que la había asustado. Yo solo me reí, pensé que fue algo embarazoso, pero divertido, hasta que vi que ella estaba rara.
Y entonces me hizo clic que ella ya tenía sus sospechas en alto. Pasó así un buen rato, en pláticas y pláticas incómodas. Ya la conozco lo suficiente como para saber que algo no estaba bien del todo en ella, en especial porque yo también lo sentía. No sé cómo describirlo exactamente, pero me sentía ansioso, temeroso, vulnerable. Tomé una larga siesta; para cuando me levanté y hablé con ella, sentí como si ya todo estuviera normal. Lo dejé pasar.
Pero justo ahora me siento mal, tengo miedo de cómo lo vaya a tomar ella. Sé bien cómo ella piensa, y la he escuchado hablar varias veces sobre gente gay. Varias de las cosas que ella ha dicho me han herido muy fuerte. Al mismo tiempo sé que no es culpa de ella, porque vivió en otra época; su pensamiento es muy diferente del mío; pero eso no hace que me duela menos.
Quisiera tener alguien con quien hablar, una persona que me diera apoyo, pero ya no sé en quien confiar. Usualmente era en ella en quien encontraba fuerzas, pero luego de esto me siento solo.
No es la primera vez que me siento solo, desde hace un buen tiempo que me siento así.
Estoy a punto de romper en llanto. Dije que me sentía listo para decir que puedo contra el mundo, pero no puedo ni contra mí mismo, contra mi miedo, mi inseguridad. Sé que lo mejor es continuar mi relación con mi abuela de forma normal. Justo ayer estaba pensando en hablar con mi madre al respecto, quizá ella lo tome bien.
Me siento bastante desanimado, además de que, desde el incidente de mis piernas, no he hecho mucho ejercicio y no me siento muy cómodo con mi cuerpo de nuevo.
Sé que solo soy un cobarde. Sé qué hacer, pero no quiero hacerlo.
