Confieso que un chico estaba dando muestras gratis de té en el centro comercial. Solo digamos que no fui porque estuviera interesado en las muestras gratis exactamente.
Salí del closet en Twitter (nada elegante). Así es, pero no es algo escandaloso. Quien lo note y lo entienda bien, y quien dude que me pregunte. No tengo porque andar diciendo lo mismo una y otra vez de forma pública.
Mi fe en mí mismo y en la humanidad han sido restauradas. Me pasé viendo cosas que me derritieron el corazón y me hicieron llorar a mares.
El cocotilo mascota de mi abuela disfruta escuchándome cantar Born This Way. ♥
Tengo dos exámenes mañana y hasta hoy estoy estudiando ambas materias. ¿Me siento orgulloso de ello? No, ¿me preocupan los exámenes? Tampoco, realmente los hacen demasiado fáciles. No sé por qué todos se complican la vida por pruebas como esas.
Tuve la oportunidad de una hermosa relación y lo eché a perder. Soy tan idiota, enserio.
Mi amigo de la universidad ya no me provoca más dudas. Creo que superé esa fase de "enamoramiento". Me trata como su amigo, yo a él de la misma forma y se siente de maravilla.
Mis estudiantes empiezan a encontrarme en Twitter. En algún momento u otro comenzarán los rumores, las especulaciones. Estoy preparado para lo que venga, incluso de parte de mi familia. Estos días los he escuchado hacer comentarios muy hirientes. Mi tía es, de costumbre, quien comienza todo; sus comentarios son para cagarse de la risa, porque se nota que le da envidia que muchos hombres gay tengan mejor culo que ella.
Al final me disculpe con mi amiga, por Facebook y por medio de una carta escrita a mano e impregnada con mi distintivo aroma (queso y nachos con un toque de laurel). Ya estamos bien, poniéndonos al tanto de nuestras vidas. Me siento mejor.
Nunca me sentí tan bien por decir la verdad.
