Dicen que cuando un bebé sonríe por primera vez nace un hada pero en realidad no es así. Cuando se crea una nueva vida un ángel es seleccionado para protegerla eternamente desde la distancia. Se eligen ángeles expertos y adultos para tal tarea pero Hazel fue la excepción, ella creció al mismo tiempo que lo hacía su protegido. Hazel tenía ojos de color esmeralda, profundos, con ligeras líneas rojas que provocaban que su mirada fuese especial, su cabello castaño con reflejos azules estaba dotado de marcadas ondas, los dulces rasgos de su rostro hacían que pareciera más angelical, era la neofita más querida por el Cielo.
Hazel fue escogida de entre los miles de ángeles adultos por una razón: era la única que había conseguido ver a Dios.
Ni los ángeles más longevos sabian cómo era el rostro de Dios, o su forma, ni su imaginación alcanzaba a tanta grandiosidad; solo ella sabía el secreto que cualquier humano ansía saber.
Debido a su corta edad nunca había podido bajar a la Tierra para ayudar a su protegido hasta que un día fue llamada por las altas esferas del Cielo. Iban a dejarla ir a la universidad con su protegido para aprender y así vigilarlo de cerca. La idea le entusiasmaba pero también le aterraba, vivir en un lugar tan cercano pero a la vez tan desconocido no parecía una experiencia agradable. Las alas de Hazel debían pasar desapercibidas para los humanos, de ese modo pasarían a estar en su espalda como un tatuaje de vivos tonos azulados.
ESTÁS LEYENDO
Blue wings
FanfictionHazel es un ángel cuyo protegido es Sam Winchester. Cuando desciende a la Tierra por él sus caminos se cruzarán y sus vidas cambiarán, pero todo no será bonito ya que Dean no se fia de la joven y sospecha de ella.