Capítulo 2 "1'80"

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-¿Y eso? ¿Estás tonta?.-Suspiró Rachel.-Ojalá me hubiese tocado con Xene y no con Oliver.

Echó una rápida mirada hacia su derecha. Unas taquillas más lejos de las nuestras habia un chico desgarbado y con gafas que saludaba inocentemente.

-Pero Oliver es trabajador e inteligente.-Cerré la taquilla con fuerza.-No un holgazán.

-Mira,-Rachel llamó mi atención chasqueando los dedos.-Nosé que narices te pasa con Xene, pero no es razón para que te comportes así. Pareces una cría.

Abrí la boca incapaz de creerme lo que había dicho. ¡¿UNA CRÍA?!

-¿Perdona? ¡Soy yo la única de los dos que trabaja!.-Empezé a alzar la voz.-Él solo se dedica a escribir en una libretita y a hacerse el chulo por todo el insti.

-No sabes la suerte que tienes...-Rachel se cruzó de hombros, enfadada.

-Con mucho gusto te cambiaría el compañero, Rachel, créeme.- Dicho esto salí del instituto.

Estuve andando unos 5 minutos cuando mi móbil comenzó a sonar. Miré la pantalla.

Rachel.

Suspirando contesté a la llamada.

-¿Diga?.-La típica manía de preguntar, aunque ya sepas quien es.

-Álex...-Parecía incómoda.-¿Te apetece tomar algo?

-Mm...-Suspiré.-Vale. En The Hour dentro de 5 minutos. Ya.

-Está bien.-Sonó más animada.-No tardes.

-No tardes tú.- Dije recordando su inpuntualidad.


-¡Aquí!-Una melena rubia se incorporó de la silla.

Cruzé el establecimiento para sentarme enfrente suyo.

-Hola.-Dije.

-Hola.-Me contestó sonriendo.

Pronto una camarera vino a preguntarnos sobre lo que íbamos a tomar. Yo pedí una limonada, mientras que Rachel pidió un café.

-¿Enserio? ¿Café solo?.-Dije señalando el LÍQUIDO NEGRO que acababan de traer.

-Sí,-Dijo removiéndolo, de manera que se volvió aún más negro.

Le pegó un trago y yo puse una mueca.

-¿Sin azúcar?

-Está bueno.-Me lo tendió.-¿Quieres probar?

-No, paso.-Madre, como olía eso.-Prefiero no intoxicarme.

-Oh, vaya...-Dijo Rachel.

-Aunque gracias, pero eso...

-¡NO!.-Rachel me miró con cara de pocos amigos.-¡Oh vaya eso!

Señaló detrás mío. Seguí la trayectoria de su dedo hasta llegar a...

Oh, vaya.

Dos mesas detrás de mi estaban Xene y dos chicos más. Reían y parecían estar pasándoselo en grande. De acuerdo, Xene era el más guapo...

¡Pero porque los otros dos eran feos!

Volví a girarme para encontrarme con una Rachel triunfante.

-Está como un tren... No sabes la suerte que tienes.

Me llevé una mano a la cara. Las feromonas vuelven a la carga...

-Podríais llevaros bien.-Salió de sus ensoñaciones.-¿Por qué no vas a hablar con él?

Casi me tiro la limonada encima.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora