radio; au. ▶harry styles

XVIIII

El frío calaba profundamente por encima de la chaqueta que llevaba Isabelle, siendo así que mirara una vez desde la acera que estaba bien haciendo lo que su corazón le decía.

No pasa nada, Izzy. Verás que allí dentro encontrarás una persona guay, y no un pedófilo de treinta y pico años. se repetía una y otra vez, y también que te mueres de frío aquí afuera.

Cogió el celular, sacándolo del bolsillo y mandando un mensaje inmediatamente.

Estoy aquí afuera, espero que esto funcione, Edward.

No esperó mucho cuando un mensaje llegó al instante, sorprendiéndose de la rapidez de ésta.

Claro que no, nena. Ya está bajando un amigo a tu encuentro. Espero que tus perspectiva hacia mi persona sean altas, sino, lastimarás mi hermoso ego xx

Sonrío con aquello, aunque la situación no lo ameritaba del todo. Y era que, no lo hacia, puesto que si la secuestraban dentro o la violaban, o hacían algo con su cuerpo, sólo se arrepentiría de haber creído en todo lo que el tal Edward le había dicho durante los meses que se habían estado mandando mensajes.

Se acercó al gran hombre que estaba en la entrada de la discoteca, viendo que aquél hombre podría haber sido Hulk si hubiera ido al casting. Pero se dijo que el casting nunca sucedió, a menos que estuviera equivocada con ello.

Metió las manos dentro de su chaqueta calentándola. Londres se ponía de peor a peor, el clima esta vez estaba más que friolento.

— ¿Busca a alguien señorita?— la voz del grandulón provocó que diera un respingo, y volteando el rostro, se dio cuenta que sí, se estaba refiriendo a ella exactamente. Su cuerpo se estremeció al ver su rostro. Tenía un gran corte en la mejilla; profunda, muy profunda y recién hecha se dijo. Sin darse cuenta había estado mirando por mucho tiempo aquella zona, porque seguidamente el tipo soltó:— Es horrible, lo sé. Pero..., ¿te encuentras bien?

Quizás su palidez le decía algo al hombre de fuertes ojos negro que estaba frente suyo, y se lamento por pensar cosas estúpidas de aquella cicatriz.

— Sí. Verás, hay alguien ahí dentro que no conozco, y que sin duda no sé como mierda es, ni si me matará, violará, o con todo lo que tenga que ver con ra, pero.., sí, estoy bien.

El hombre cambio de rostro si se pudiera decir aquello, pero pensó que la tipa que tenía delante era una más de esas locas buscando atención a esas horas.

— Vaya, sí, seguro te comerá— puntualizó, ya que si había escuchado bien, ella había dicho todo con que terminara con ra.

Isabelle soltó una risilla nerviosa, y al ver que un hombre salía dentre las puertas, buscando a alguien, o mejor dicho a ella, se apresuró a encogerse de hombros.

— Miré, quizás crea que este loca, pero tenga esto— tendiéndole un pequeño trozo de papel en la palma, le soltó: — Ahí están mis datos, el número de teléfono de mamá, y si no salgo de esa puerta entre unos veinte minutos.., le aconsejo que llame a la policía.

Sin decir nada más, se aproximó al hombre que se le hacia reconocido. Se maldijo una y otra vez que esto no iba bien, que estaba alucinando con todo. Y pensó en Will, que sin duda hubiera estado hiperventilando si estuviera en su lugar.

— ¿Luke?— preguntó extrañada. Quizás, sólo quizás se estaba confundiendo con otra persona que tenía sus mismo rasgos, porque, ¿Que hacia Lucas Isapari en una discoteca buscándola a ella? O sólo no la estaba buscando, y estaba sacando conclusiones estúpidas... Una vez más.