1 ~ La caja ataúd

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Era la primera vez para Tomy. Estaba asustado pero a la vez ansioso por llegar. Su madre le había explicado lo que vería, pero el igualmente tenia una gran curiosidad. En el lugar verían a la tia Frida, ella estaría en una "caja" ,le explico su madre, que se llamaba ataúd. Tomy jamás había escuchado ese nombre, y se le quedo grabado desde el momento que lo dijo.


Cuando llegaron, unos cuantos familiares estaban en la puerta, el tío Carlos y su mujer junto a la prima Gisela y su hermano Daniel. Tomy, los había visto en muchas ocasiones, cumpleaños Reuniones familiares, etc.


Bajaron del auto y se saludaron. Su madre y su tío se abrasaron llorando, mientras Tomy esperaba unos pasos atrás junto a su padre.


- Como esta Daiana?- Pregunto su mama.


- Y... como va a estar, destruida, desecha, no para de llorar. - Contesto su tío. Luego el hombre dirigió una mirada a Tomy. - Estas segura que lo queres hacer pasar al chico?


- Si,-dijo su mama- es su tía tambien.


- Si tenes razón, pasen.


Subieron por unas escaleras hasta una puerta que tenia una foto de la tía Frida rodeada por unas flores con una inscripción que decía, "descanse en paz". Adentro  todos hablaban, seguramente compartiendo anécdotas hermosas sobre la tía Frida. Tomy, dudaba que tuviera alguna,  por que no le agradaba la tía Frida, era muy seria y 0.


- Vení hijo, vamos a ver a tu tía- dijo su madre y le puso una mano en el hombro. Tomy la tomo y juntos caminaron entre la gente.


Mientras caminaban, la mayoría de las personas saludaban a su madre, casi nadie parecía reparar en el. Solo alguna que otra persona le dirigía una mirada de desconcierto. Tomy bastante incomodo por lo que pasaba, clavo la vista en sus zapatitos lustrados y así continuo mientras su madre recibía el pésame de familiares y amigos. De pronto se frenaron y el chico levanto la vista para verlo por primera vez. La imagen se guardo en su cerebro como una instantánea. A solo unos pasos estaba el féretro, la "caja ataúd de la tía Frida". Pero algo no andaba bien, el chico no supo que era exactamente asta que la respuesta llego tan de golpe que le dio un pequeño sobresalto. La caja ataúd era muy pequeña, la tía Frida no podía estar ahí adentro. Tomy la recordaba como una mujer esbelta y regordeta, era obvio que no podría estar metida en esa caja tan rara. De pronto una mujer que estaba parada al lado del féretro salió corriendo en su dirección. Tenia un aspecto desastroso, grandes bolsas negras bajo unos ojos inyectados en sangre, el rímel formando largos hilos de lágrimas sobre sus mejillas. Pero Tomy igualmente la reconoció, la tía Daiana.


- Mira como esta, pobrecita- dijo Daiana, que a duras penas podía articular las palabras


- El cáncer... la arruino por completo- contesto su madre mirando el interior del féretro. Y en ese momento Tomy pudo recordar cuando su padre le explico eso, la enfermedad de la tía Frida era cáncer. Obviamente su padre había obviado algunos detalles que mencionar sobre la enfermedad de su cuñada. Jamás le diría a su hijo de seis años que la tía Frida se iba a morir en unos cuantos meses después que le diagnosticaran la enfermedad, que iba a vivir sus últimos días con un dolor insoportable, Que la enfermedad la consumiría como leña en una fogata, y que en todo ese transcurso pasaría de ser una mujer robusta de unos 90kg a un cadáver andante de tan solo 55kg, con el rostro hundido, hombros huesudos y piel amarillenta.


Su madre se acerco al féretro y se inclino hacia el, su hijo escucho el ruido del beso que dejo en la frente de la tía Frida. Luego se irguió y lo miro con los ojos llenos de lágrimas.


- Vení hijo, decile chau a tu tía por... por última vez- dijo su madre con un gran esfuerzo.


El chico vacilo un instante antes de acercarse a su mama. La mujer lo tomo de las caderas y lo levanto para que pudiera ver a su tía Frida. Tomy se quedo petrificado, esa no era la tía Frida. La cara estaba demacrada, podían vérseles las mejillas hundidas, las ojeras horrendas, los labios agrietados doblados en una mueca de satisfacción repugnante. El chico no lo supo, pero jamás olvidaría ese rostro, lo acompañaría siempre, formaría parte de sus traumas y miedos mas profundos. Y tal vez algo mas horrible aun.

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