Capítulo 4

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Kelsey's POV.

Por un momento sentí mi corazón golpear fuertemente contra mi pecho, mirando fijamente el frente del auto, hasta alzar la mirada y encontrarme con Matthew saliendo del mismo, quise reírme, ya que nuestros encuentros no habían sido los más gratos, además de claro, justo esa mañana los papeles eran al revés, cuando se acercó a pocos centímetros de mí, fruncí un poco el ceño, tenía un aspecto espantoso.

-Creo que te vengaste...-Murmuré tratando de sonar lo más normal posible.

-¿Estas bien?-

-Sí, tranquilo, solo me acaba de dar un infarto, nada que no pueda controlar.-Se acercó un poco más a mí, y tomó una de sus manos, no sé realmente porque lo hizo, pero tampoco me molestó en absoluto.

-¿Segura que lo éstas?-

-Eh, si... ¿Tú lo estás? luces horrible.-Di un pequeño pequeño apretón a su mano.

-Una mala noche.-

-Tu labio...-

-Lo sé, lo sé, déjame llevarte a tu casa.-

-Quiero vivir, puedo ir caminando.-

-Oh, vamos... no fue tan grave.-

-Casi me matas.-

-Tú también, hace unas horas.-Alzó sus cejas, y no pude evitar sonreír ante su comentario, mantuve la mirada en él unos segundos para luego asentir una vez.

-Llévame a casa.-

Asentí y ambos subimos a su auto, me indicó que se pudiera el cinturón e hice una broma al respecto. Cuando arrancó de nuevo el motor, comencé a señalarle el camino a mi casa, estábamos bastante cerca, así que no tardamos ni diez minutos en llegar. Aparcó afuera de ésta y bajamos, deteniéndome en la entrada. Había un pequeño jardín, así que abrí la pequeña puerta que había en el mismo, alzando la mirada hacia el de nuevo.

-¿De verdad estas bien?-

-Sí, sólo cansado.-

-Déjame curarte el labio...-

-¿Qué?-

-Que me dejes curarte el labio, después de todo me trajiste a casa.-

-¿Segura?-

-Vamos Matt, sólo limpiaré la herida, no es nada malo.-

Sin esperar una respuesta de su parte, tome por segunda vez su mano y lo jalé hasta la puerta de entrada, a decir verdad no mostró ningún tipo de resistencia, cuando me detuve para buscar las llaves en uno de mis bolsillos, note de reojo como observaba el lugar y se recargaba en la pared esperando a que abriera, una vez que lo hice, me hice a un lado invitando a que entrara, negó con la cabeza y me hizo una seña con la mano para que entrara primero, sonreí ante el gesto y cuando los dos nos encontrábamos dentro, cerré la puerta tras de mí, encendiendo la luz.

-Disculpa el desorden, no he terminado de desempacar.-Señalé unas cajas apiladas en una esquina.

-Deberías ver mi departamento, la diferencia es que tengo dos años viviendo ahí.-

-Un amante del orden ¿Uh?-Dije con sarcasmo, encaminándome al baño.-Siéntate, buscaré el botiquín.-

Palmeé la pared unos segundos hasta al fin encontrar el interruptor, una vez el lugar iluminado di unos pasos hacia el lavabo, abriendo una pequeña gaveta debajo del mismo, saque el botiquín y al incorporarme me miré fijamente en el espejo y peiné mi cabello con mi mano libre y limpie un poco el maquillaje debajo de mis ojos, no suelo maquillarme demasiado, un poco de rímel y rubor, pero al tenerlo todo el día se había arruinado.

-¿Qué haces?-Me sobresalté al ver a Matt recargado en el marco de la puerta con una sonrisa en el rostro.

-Dios, en verdad quieres matarme hoy.-

-Sólo es una pequeña venganza por lo de ésta mañana y claro, por robar mi lápiz.-

-Oh, lo lamento, no sabía que era algo de mucha importancia en tu vida.-

-Tu cabello luce lindo.-

-¿Disculpa?-

-Tu cabello luce lindo, no necesitas peinarlo.-

-Hum... si ¿Y eso por qué fue?-

-Un simple gracias bastaba.-

-Gracias...-Sonreí un tanto apenada y caminé hacia él, apagando la luz, a pesar de la oscuridad pude notar que me mirada fijo, logrando que me sonrojara por completo-¿Algún problema?-

-Ninguno.-

-Entonces, deberías ir a la sala.-Escuché una pequeña risa de su parte al mismo tiempo que daba la vuelta y caminaba de regreso a la sala de estar, sentándose en uno de los sofás. Dejé el botiquín a su lado, hincándome frente a él.

-¿Por qué te mudaste aquí?-

-Una pregunta personal para alguien que acabo de conocer.-

-Pues estoy sentado en el sofá de tu casa y casi nos asesinamos mutuamente, me parece que ya somos íntimos amigos.-Reí y tomé desinfectante y un poco de algodón, mojándolo con el mismo.

-Quiero un nuevo comienzo, es todo.-

-Es algo lejos para comenzar de nuevo... auch.-

-Lo siento.-Murmuré en el momento en que escuché su queja, éste sólo negó con la cabeza.-Nadie me conoce aquí, que mejor que empezar donde no conocen tu pasado.-

-Interesante punto de vista, entonces hay un pasado que quieres esconder.-

-No responderé eso.-

-No fue una pregunta.-

Matt era un chico extraño, extraño en el buen sentido de la palabra, debo decir que pensé que era una persona pretenciosa, pero la primer imagen que tuve de él no fue la mejor, claro influye el hecho de que casi lo atropellaba, en ese momento cualquiera se hubiera molestado, pero es curioso, debería preocuparme al respecto, no me considero una persona que confía con facilidad, pero por alguna razón él me trasmitía seguridad. Terminé de limpiar su herida y apoye una de mis manos en su mejilla, notando que su temperatura era más alta de lo normal.

-Creo que tienes fiebre.-

-No es nada, confía en mí.-

-¿En verdad te sientes bien?-

-Tranquila Kels, no es nada grave-¿Kels? odiaba cuando me decían de esa manera, pero no encontré nada malo cuando él lo nombro, debería aclarar mi mente, ya.

-No voy a dejar que conduzcas así.-

-¿Disculpa?-

-Puedes quedarte esta noche.-

-No, digo... es demasiado, lo agradezco, pero debería volver a casa.-

-Quédate.-

-¿Por qué tanta insistencia?-

-Sólo, no deberías manejar en ese estado, casi me matas, puede que alguien más no tenga la misma suerte.-Hablé rápidamente, tenía razón, suena un poco extraño que insista de ésta manera, pero admito que estaba preocupada, la idea de que manejara en ese estado no me agradaba.

-He estado en peores condiciones.-

-Quédate, por favor-¿Qué estás haciendo Kelsey? pensé.

Apoye mis manos en sus rodillas, mirándolo fijo a los ojos, definitivamente no tenía idea de lo que estaba haciendo, pero él tampoco hacia nada al respecto, ambos estábamos haciendo cosas extrañas para habernos conocido hace tan sólo un día y contando nuestros encuentros, deberíamos odiarnos, pero no, estaba justo ahí, mirándome con esos ojos cansados. Lo vi asentir una vez y lo único que hice fue responder con una sonrisa.

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I'm Not Scared (Spanish Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora