Lay ha sido mi mejor amigo desde que teniamos 5 y 6 años, pues Lay es un año mayor que yo.
Solía pensar en el solo como un amigo, hasta un hermano. Pero todo eso cambió cuando llegó la dichosa pubertad.
Como cualquier persona podría entender, fui dejando de verlo de esa manera, me arreglaba cada vez que lo iba a ver, actuaba diferente cuando estaba conmigo, me sudaban las manos, sentía las dichosas mariposas en mi estomago y corrientes eléctricas recorrer mi cuerpo con cada rosé de el.
Y pues Lay empezó a salir con chicas a los 14 y poco a poco se fue convirtiendo en todo un Don Juan, al chico que todas quieren tener de novio y los chicos de amigo.
Pero hay algo de Lay que solo yo sé. El en la escuela es el típico chico popular y arrogante, mientras que fuera de ella es completamente diferente, es dulce, amable, lindo y del cual llevo enamorada 5 largos y dolorosos años.
Estaba en clase de literatura, mi estómago ruge y no puedo esperar la hora en la que toquen la campana para el almuerzo.
—___, ¿Te encuentras bien?— susurro Jimin cuidando que el profesor no lo escuchara.
—No— hice una mueca —Tengo mucha hambre—
—Vamos, resiste un poco mas— rió.
**Timbre**
—¡Al fin!— Grité causando que todas las miradas del salón se posaran en mi —Lo siento— sentí mis mejillas arder de la vergüenza mientras todos se burlaban, hasta Lay.
—Bueno señorita ___(Tu Apellido)— rió —Veo que tiene prisa en salir— asentí —Bueno clase pueden salir, no olviden hacer si tarea—
Salí lo mas rápido que pude del salon hacía la cafetería que para mi suerte no había mucha gente en la fila. Compre mi comida y me senté en la mesa de siempre a esperar a Jimin.
Jimin es mi segundo mejor amigo, pues el no me ignora en la escuela como lo hace Lay, el es un chico realmente dulce, pero mis sentimientos son solo para Lay aunque me olvide.
—Otra vez pensando en Lay— dijo jimin sacando me de mis pensamientos y sentándose frente a mi.
—Es que en serio me gusta— comencé a comer.
—Lo se ___, pero me duele ver que te mueres por el cuando ni siquiera te habla en la escuela— me reprochó.
—Jimin, enserio eres un gran amigo, no se que haría sin..
Ti— dije lo ultimo con un hilo de voz.El motivo era Lay, con una chica sentada en sus piernas, mientras ella le daba pequeños besos en los labios mientras jugaba con el cabello de el.
—___...— Susurró Jimin —Ven vamonos— tomo mi mano mientras saliamos de la cafetería, mire por ulta vez a Lay y este me miraba ¿Enojado?
Un vez que salimos fuimos a la azotea donde me desplome en llanto, sentí como los brazos de Jimin envolvían mi cuerpo.
**Timbre**
—Ya no llores, no vale la pena— dijo Jimin en un intento de consuelo —Tenemos que ir a clase—
Llegamos al salón y Lay miro a Jimin de mala manera.
Las clases terminaron y salí lo mas rápido que pude, lo único que quería era llegar a casa y llorar.
En el camino a casa escuche unos paso que se aproximaban a mi.
—¡___!— Gritó una voz que reconocería donde sea. Lay —___, ¿Porque no me esperaste?— me dutuvo y me giró hacia a el —Contestame— exigió.
—Porque voy a ir con Jimin— mentí.
—Oye, ¿que se traen tu y Jimin?— dijo molesto —siempre estas con el— casi gritó.
—¿¡Y que querías!?— dije enojada —¿¡Que estuviera sola todo el día!?— Suspire —Lay sabes que eres mi mejor amigo, pero ya me canse de que siempre me ignores en la escuela, y de tus celos hacia Jimin.
—¡Y como no quieres que lo esté si se nota que le gustas y te toma de la mano siempre que puede!—
—¿¡Y eso que!?— grité —¡Tu te besas con todas la chicas que quieres y yo NUNCA te he reclamado algo!—
—¡Es diferente!— Contestó de igual manera.
—Si— me calme —Con la diferencia de que a mi si me lastimas—
—¿Que?— dijo confundido.
—¡Que eres tan tonto como para no darte cuenta de que me gustas!— solté al fin.
Me giré dispuesta a irme pero este me volteó de nuevo y estampó sus labios con los mios.
Sus labios encajan perfectamente con los mios, como si estuvieran hechos para estar juntos.
Nos separamos por falta de aire
—Asco— dije secamente.
—¿Asco?— preguntó incrédulo.
—Si, asco— confirmé.
—¿Porque?— preguntó —Pensé que te gustaba... — dijo sin ánimos.
—Me gustas— confirmé nuevamente —Pero me da asco pensar en cuantas chicas has besado— baje la mirada.
—Pero la única que yo quería eras tu— me acercó a el —Y ahora ya eres mia—
Me besó dulcemente mientras bajaba sus manos hacia mi cintura, mientras yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y me ponía de puntas para alcanzarlo mejor.
—No volveré a ignorarte nunca— dijo sonriendo.
—¿Lo prometes?— Pregunté sobre sus labios.
—Lo prometo— dijo cerrando la promesa con otro beso.
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¡Listo! A mis lectoras lo que pidan el One Shot de Lay esta terminado.
Ahora dejen en los comentarios con quien quieren el siguiente
¡Gracias!