Capitulo uno: ¿Te conozco?

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Los nervios me comen la piel, volveré al lugar de mi infancia, mi antiguo hogar. Volveré a verla. Aquellas eran las únicas cosas en las que pude pensar desde el momento en que decidí volver con mi padre. La única razón, Mika.

Después de la separación de mis padres se decidió que iría a vivir con mi madre a la ciudad y mi padre se quedaría con la vieja casa. En aquel momento no tuve derecho a voto. Pero ahora si, ahora puedo hacer lo que me plazca. Con el consentimiento de mis padres obviamente. Mi vida en la ciudad fue un caos al principio, ya que no me pude acostumbrar a la rápida vida, los ruidos y para que hablar del tráfico, hacer amigos en mi nueva escuela fue pan comido ya que con mi carisma me gané a los profesores, y los corazones de todos los televidentes. Cuando cumplí los doce años entré en una academia de actuación, con la intención de poder salir en la televisión, y a si estar más cerca de ella, se que suena infantil, pero ese fue el único modo que encontré para poder contactarme con ella. No podía evitar preguntarme cada día ¿Estará viendo la televisión?¿Me reconocerá? aquellas preguntas que me consumían por dentro de una manera inimaginable, ¿Debería llegar más lejos? ¿O eso me alejaría de ella? Aquellas preguntas convirtieron mi vida prácticamente en un infierno.

Los contratos eran cosa de cada día, con millonarias sumas de dinero, todos me querían, todos admiraban mi talento, pero yo solo quería que solo una persona me mirara, solo necesitaba a una.

Hice películas con estrellas de Hollywood, pero aún así me sentía vacío, y nada respondía mis preguntas, necesitaba saber si ella estaba igual de ansiosa por verme, necesitaba saber si ella me necesitaba tanto como yo a ella, por eso tome la decisión de volver a mi pueblo natal y retomar ahí mis estudios, sabia que iba a ser arriesgado, que los contratos se acabarían junto con la fama, pero ya no podía aguantar más, esto ya se estaba convirtiendo en un feo castigo.

El primer día de clases fue tal y como lo esperé alumnos recibiéndome a la entrada del colegio como si fuera un rey, apenas podía pasar, busque entre sus caras, pero ninguna era la de Mika, reconocí a viejos amigos como también a profesores, por los cuales los años pasaron dejando sus huellas en sus ya longevos rostros. Los murmullos y cuchicheos se apoderaron de los pasillos, después de un largo camino hacia en salón me lleve la desagradable sorpresa de que tampoco estaba ahí ¿Se había cambiado de colegio? ¿De Ciudad?¿Estaba enferma?, las preguntas me comían nuevamente, hasta que me atreví a preguntarle a un chico que si más no recuerdo se llamaba Joel.

-¿Mika? ¿El fantasma Mika? Ella se fue poco después de tu partida, lo recuerdo porque fue una salida bastante trágica, nunca mas supimos de ella.

Estaba atónito, impactado, perplejo, no podía respirar, pero ahora mi única pregunta era ¿Dónde está Mika?, el profesor entra y el salón queda en silencio.

-Bueno como ya saben cada año se integran nuevos alumnos a nuestra escuela, y este no es la excepción, señor Luka, creo que no necesita una presentación- dice, mientras a todos les sale una pequeña risa- pero bueno, si quiere pues adelante.

No tengo ganas, pero aun así me paro en frente, no quiero parecer un divo. Al momento de llegar al costado del profesor entra una chica al salón, nadie parece percatarse de su presencia y siento que ella agradece aquel gesto, su pálida piel se me hace conocida y grito a mis adentros. Mika.
Me mira pero enseguida aparta la mirada, pareciera como si quisiera volverse invisible, para así poder desaparecer entre la multitud. El profesor se percata de su inesperada presencia y la invita a pasar adelante, al parecer también es nueva.

-Bienvenida querida, justo íbamos a comenzar las presentaciones ¿Por qué no partes tú?-dice el profesor con amabilidad. Ella queda pasmada, noto como su labio inferior tirita y pienso en que paso con la Mika segura que conocí aquel día, La que no dudo dos veces en consolar a un triste chico, aquella que me devolvió la sonrisa cuando más la necesitaba.

-Hola -Su voz tiembla y los murmullos aumentan- Mi nombre es Mila- ¿Mila? debe de haber un error, debí de haber escuchado mal, digo para mis adentros. Me sorprende ver las caras de mis compañeros, al verla, parecen no reconocerla, como si fuera una chica completamente distinta, ¿Será que no es ella?- tengo 17 años y vengo de la capital- ¿Cómo es que nunca nos topamos alguna vez? Bueno, quizás la capital sea bastante grande, pero en algún centro centro comercial, algo. Sigo sin comprender lo que estoy escuchando, sobre ella, cada una de sus palabras se hace mas distante para mi. El profesor interrumpe mis pensamientos dándome a entender que es hora de mi presentación, la cual fue bastante extensa gracias a las preguntas de mis compañeros, la cual no vale la pena relatar.

La clase de matemáticas se me hace eterna, no puedo esperar a hablar con Mika, pero al momento del timbre lo único que puedo ver es la multitud crecer a mi alrededor y el cabello de Mika alejándose por el pasillo, en ese momento lo noto. Su cabello. Yo lo recordaba dorado, quizás ese era aquel detalle por el cual mis compañeros descartaron la idea de que ella fuera Mika, pero ¿Por qué siento como si en realidad ella lo fuera? Las preguntas no dejan de vagar en mi cabeza, siendo imposible ignorarlas ¿Qué pasó con la extrovertida Mika?¿Porque su cabello ya no es rubio?¿Mila?¿Eres tu Mika? ¿Me recuerdas?

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2015 ⏰

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