En un hospital de Roma se podía escuchar mucho ruido desde una de las habitaciones de este.
-¡Vamos cariño! ¡Ya casi! ¡Un ultimo empujón!- Exclamaba un hombre de cabellos castaños claros, casi rubios y ojos azules agarrando la mano de su esposa y dándole ánimos para que terminara de dar a luz con un leve asento español.
-¡AHHHH!- Gritó la mujer que aparentaba ser japonesa, pelirroja de ojos aguamarinas dando otro empujón con todas sus fuerzas.
-¡BUA! ¡BUAAAAA!-Lloraba la recien nacida incesantemente.
Los médicos de la llevaron para bañarla y comprobar si todo estaba bien. Una hora después le devolvieron el bebé a sus padres.
- Es preciosa...- Susurro su padre mirándola con amor luego de darle un beso en la frente a su amada.
- Tiene tus ojos...aunque su cabello es como el mio. Se parece más a mi que a tí- Dijo divertida intentando molestar un poco a su esposo.
-¡O-oye! ¡Tu misma has dicho que tenia mis ojos!- Se quejó con un leve puchero.
-Jiji~ Gomen, pero ella es clavadita a su madre- Contraatacó intentando no reírse de lo mimado que podía ser aquel hombre del que estaba enamorada.
- Lo que tú digas...- Susurró a regañadientes mirando hacia otro lado haciendo que ella acabara soltando una pequeña risita- Al final que ¿nombre le pondremos?
-Aika- Contestó la madre de la niña con ilusión en sus ojos.
-¿Aika? ¿Canción de amor?- Preguntó confuso el padre.
- ¿No fue gracias a eso que te me declaraste?- Preguntó con una sonrisa un poco arrogante.
- E-eh...¡P-podría haberlo hecho s-si ella!- Se quejó sonrojado.
-...Tsundere...- Susurró la castaña.
-¡Y-yo no s-soy tsundere! ¡D-deja de llamarme a-así!
- Hai, hai- Dijo ignorandole- Entonces...¿Que te parece?
-Um...- Susurró pensativo y cogió a la niña entre sus brazos- Mi pequeña, desde el día de hoy en adelante te llamarás Aika Minami- Dijo acariciandola con una sonrisa a lo que la niña abrió levemente los ojos sonriendo un poco también....Pero la pequeña e inocente niña no sabía lo que le deparaba un futuro muy proximo...
-¡Mamá! ¡Mamá! ¡Vamos a ver las sakuras!- Gritaba la misma niña con ya unos 3 años arrastrando sonriente a su madre por el jardín de su mansión.
-Calma cariño, ya sabes que no puedo ir tan rapido- Le dijo la mujer a su lado.
Minutos después llegaron al unico árbol de sakuras, el cual estaba completamente de color rosa ya que se encontraban en plena primavera y se sentaron apoyando sus espaldas en su gran tronco.
-¡Okaa-san! ¡Okaa-san!- La llamó de nuevo Aika tirando levemente de su vestido- ¿Aun falta mucho para que llegue mi hermanito?- Le preguntó mirando el enorme bulto que era ahora la panza de su madre.
- El doctor dice que llegará para mediados de verano.
-¡Yei! ¡No tendré escuela para ese entonces!- Exclamó la niña alzando su bracitos- ¡Quiero ser la primera en verlo! ¡Y ponerle nombre! ¡¿Puedo Okaa-san?! ¡Onegai!- Le suplicó con una cara de cachorrito que sin duda había heredado de ella.
- Claro, pero tienes que pensar muy bien en el nombre. Recuerda que tu hermano vivirá con él toda su vida ¿Crees ser capaz de tener tanta responsabilidad?- Preguntó acariciando su cabecita.
- Mou~ ¡Okaa-san! ¡Ya soy mayor! ¡Asi que puedo ser tan responsable como papá o como tú!- Le recriminó la pequeña inflando los cachetes.
-¿De verdad?...- Preguntó insegura y Aika asintió- Si eso es así...¿Donde esta Misha ahora?- Preguntó con una sonrisa ladina haciendo que su hija se pusiera blanca.
-...E-eh...em...e-está...en...esto...- Susurraba Aika intentando buscar una excusa sobre donde puede estar el paradero de su pequeña prima.
-¡BUAAAA! ¡OKAA-SAN! ¡OTO-SAAAAAN!- Se oyó un llanto de una niña a lo lejos.
-...Está allí mismo...- Contestó simplemente la castaña menor señalando al lugar en del que provenía el ruido.
- Eso ya lo sé. Anda vamos- La empujó levemente su madre para que se diera prisa.
Cuando llegaron vieron a la niña rubia, de ojos verdes de 2 años, dentro de unos meses 3 sentada en el suelo llorando con una raspadadura en la pierna.
-¡A-aika! *snif* ¡T-tía!- Las llamó.
- Anda vamos a llevarte a dentro para curar tus heridas- Le dijo su tía cargándola.
-...Llorona...- Susurró Aika celosa de que su madre cargara a su prima pero a ella llevara meses sin cogerla en brazos, pero aun así las siguió.
-¿Misha tus padres salieron de nuevo?- Preguntó tranquilizadoramente su tía.
-H-hai...- Susurró la rubia agachando su cabecita.
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...Little me...
FanfictionAlguna vez te habrás preguntado por qué Aika actúa de manera tan monótona y vaga ¿No es así? Seguro estarás pensando que desde que nació ya era de esa manera. ...Pues es todo lo contrario... Ella era una niña muy animada y sonriente. Sí, sonriente...