Leyendas Urbanas de Argentina

Extrañas Sensaciones

Lo siguiente transcurre un poco al sur de nuestro obelisco. En el partido de Berazategui, Villa España. Un lugar tranquilo donde, misteriosamente, aun se puede caminar tranquilo por las noches sin esperar que ninguna (O mejor dicho casi ninguna) amenaza "humana" nos encuentre al doblar la esquina. Los sucesos que Irán a continuación comúnmente pasan con mayor continuidad en las cercanías del ferrocarril en el trayecto de poco mas de dos kilómetros entre las estaciones "Villa España" y "Ranelagh" principalmente sobre la Av. Recién asfaltada Dc. Agote.

El tema a tratar en esta entrada es las extrañas sensaciones y visiones que afectan a uno al caminar por esa zona entre las 12 de la noche y las 3 de la mañana. El mismo esta basado en las experiencias de ciertas personas que pasan de boca en boca ya sea en algún bar, en algún mercado o simplemente en la panadería de la zona. Se cuenta, saltando al grano, que numerosas personas que venían de trabajar o estudiar a altas horas de la noche empezaron a sentir una extraña sensación de frió en la nuca. Notaban una mirada a sus espaldas aunque al darse vuelta no se veía nada mas que la soledad de la calle. El viento empezo a sisear en forma extraña y las calles vacías (Ya que no es una zona muy poblada que digamos) se tornaron en oscuras y fantasmales. Una mujer llamada Miriam (Cuyo apellido no se citara por motivos obvios) aclaro que una noche que volvía de su trabajo observo como una luz verde que flotaba en medio de la calle – Era demasiado grande y luminosa para tratarse de una luciérnaga – aclaroOtro transenuente nocturno que lo identificaremos como Gerardo contó sobre formas oscuras que se movían entre las sombras o la aparición de personas en la calle que desaparecían al instante cuando se perdían por segundos de la mirada. Nadie conoce el por que de los hechos ni entiende por que estos empezaron hace poco sin ningún motivo en especial. Mi conjetura, que carece de argumentos sólidos es que algo fue perturbado por asfaltar dicha avenida. Quizás molesto al pobre espíritu de alguien enterrado debajo de esta. Aun hoy, sigue siendo un misterio.