-Evolución-

30 0 0
                                    

Os plantearé mi interior, en concreto la parte que controla mis sentimientos/reacciones/instintos como si fuera una pequeña habitación. Ni cálida, ni agradable, ni nada que se le parezca; más bien oscura, fría, solitaria, con un deje de abandono por rendición inamovible. Y yo siempre he arrastrado esa habitación allá donde iba, con lo que eso conllevaba... El peso y la carga jamás me han parecido mucho pues siempre, repito, siempre, la he ido llevando a cuestas. Me daba igual, es lo que me había tocado por ficha y no era nadie para dar la vuelta al tablero. Las letras que habría escritas hasta hace poco, en caso de que se leyera mi biografía, harían llorar al más insensible de los villanos que se os ocurra. No es el tema, así que prosigo.

Como en toda historia, suele haber un momento cumbre en el que todo lo que transcurre cambia repentinamente; la mía también cambió. ¿Que si desapareció la habitación, inquirís? No, ¡para nada! La sigo arrastrando cada día, y la habitación sigue siendo exactamente igual que era. La única (pero no por ello menos importante) diferencia es que me atreví a abrir la ventana en un acto sin precedentes de valor y una pizca de estupidez. La oscuridad se ve amenazada por la luz que entra desde fuera, el frío no sabe donde esconderse y se aparta dejando a la calidez invadir la estancia... Y para nada me siento solo en esa habitación, ya no. Ahora, o desde hace meses más bien, siento que esa habitación debía permanecer cerrada a cal y canto hasta que mereciera cambiar de estado.

Es algo así como el titular de lo que leéis ahora: una evolución. Un cambio que se antojaba indispensable para querer que llegase mi propio futuro. Me atrevo a sentir, a ser. Sí, quizá es negativo que me preocupe de sobremanera por ti, o que mi complejo de inferioridad me haga sentir celos y desconfianza hacia el resto de los seres vivientes. Pero igual que he descubierto esos infranqueables defectos míos, también me he sabido ver siendo lo que más te gusta de todo lo que soy. Ahora simplemente quiero disfrutar del presente que tengo, aprender, avanzar y guiar mis pasos hacia el mañana... Y ver crecer el mundo desde lo que has logrado convertir en nuestra habitación.

Libro de poemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora