-Función- (*BONUS*)

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La función terminó sin aplausos, ni el merecimiento de ellos. El público huyó arrepentido, triste por haber confiado en que valiera la pena. Y me quedé de pie, detrás del telón. Caían las últimas lágrimas pero no iban a estar ahí para verlas, la tela me protegía de sus miradas. Cogí el guión. Lo hice todo bien, al menos lo mejor que pude. Entonces, ¿qué salió mal? No imaginan que no tuve la oportunidad de ensayar.

Los sentimientos cayeron sobre esas hojas escritas, deshaciendo el papel, mezclando la tinta. El abatimiento ardió en mi interior. Me senté, no sé ni cuanto tiempo, negándome a mi mismo con la cabeza y pensando ''esperaban demasiado de mí y no dí ni el mínimo por ellos''. 

Y de nuevo esa voz apareció, para decirme esta vez: 

- No, Raúl, no te culpes. Tú les prometiste una obra, no que fueran a disfrutarla.

- Ya, pero pagaron la entrada, esperaban que valiera la pena. - le contesté. 

- Debieron darte tiempo, y descubrir poco a poco que hubiera aparecido la función a menor precio, y habrías ensayado más días. - respondió. 

- La gente no espera. La gente quiere lo mejor de ti desde el minuto cero, y si eso no cumple lo que quieren, no tardan en decirlo. - dije.

- En los dos casos les culpas: pagaron ELLOS, no esperaron ELLOS. Tú has hecho las cosas bien. Métetelo en la cabeza. - respondió con enfado.

- Tu lógica lo ve así, por desgracia son mis ojos los que me muestran lo que tengo delante. No debí decepcionar. No debieron venir.

- Quizá tengas razón, o quizá la tenga yo. El caso es que estás solo y agotado tras el telón sin buscar remedio. - contestó.

- ¿Qué remedio puede haber? - pregunté sin fuerzas.

- El remedio consistirá en que a partir de ahora, sabrás qué hacer. - respondió vehemente. 

Y así, se apagaron las luces en el escenario en el que sólo me hallaba yo. Salí a la calle a respirar. Le fui dando vueltas en mi cabeza. Haciendo caso a mi mismo, sonreí. Ahora sí sabía qué hacer. Sabía qué errores no debía cometer. La solución era esa: no equivocarse más, cuando hasta ahora pensé que dicha solución era que cada error se debía enmendar. Pero no, cada error se debe evitar repetir. 

Al fin y al cabo, nadie me pidió ''soluciona lo que has roto''. Me pidieron ''no lo sigas rompiendo'', y eso es lo que debo hacer y haré. Sólo espero que no sea demasiado tarde...


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