El Diario de Fernán

5. EL CHICO QUE ENAMORA

Ya es Sábado por la mañana, no ah pasado más de las 7:00 a.m. y alguien esta como loco tocando el timbre de la casa, mis padres salieron a trabajar ya desde las cinco y sólo estamos yo y mis hermanas, esperó que no sea una broma por que mató a que me esta haciendo pasar este mal rato. Escuche como la puerta de mi habitación se abría lentamente.

-Alguien esta tocando el timbre como loco-. Me dijo Paula con su inocente voz
-Lose, lose ahorita voy a abrir, vuelve a la cama niña-. Le dije entre sueños.

Como sea me levante de la cama, aparte todas las cobijas y sabanas, bosteze mucho, me puse un suéter ya que hacia demasiado frío y me dirigí a la puerta. Iba con un paso de tortuga ya que me había despertado, se que me veía terrible por la mañana. Pijama, cabello desarreglado y una pereza total que ni yo podía con ella, no me importó mi apariencia ya que me daba igual fuera quien fuera.
El timbre no dejaba de sonar una y otra vez, empezaba a desesperarme. Llegue al fin a la puerta y la abril lentamente, apenas me asome y desperté en un dos por tres. Todo el sueño y pereza se me quitó en un instante.

-Hahaha lamento despertarte muchachito, es que quiero estar con tigo- Dijo Dann con una sonrisa muy tierna.

Me sonroje un poco ya que esas palabras me hicieron muy feliz.

-No te preocupes yo ya estaba despierto desde hace mucho-. Le dije para incubrir que me había despertado tan temprano y que no se sienta culpable.

-¿Tienes libre el día de hoy?- Me preguntó
-Claro siempre estoy disponible para Dann-. Le conteste muy feliz.
-Bueno quiero que me acompañes a un lado, así que vistete y vamos-. Me sonrio Dann muy entusisasmado.
-Claro, espera un momento.- Le dije mientras corría a mi cuarto para cambiarme de ropa.

Abri mi ropero para encontrar algo que me hiciera verme bien, me decidí por una camisa de a cuadros rojos con negro, unos jeans ajustados negros, calcetines diferentes es que no sabía donde estaban la pareja de cada uno, y unas botas negras que eran mis favoritas. Después fui al baño a arreglarme un poco, abri la llave del lavamanos y me enjuague la cara, cepille mis dientes, cogí un cepillo y comenzó a peinarme un poco. Me mire al espejo una y otra vez para asegurarme de que me viera bien. Solo faltaba ponerme perfume y desodorante para oler bien.
Terminando de arreglarme fui directo a donde estaba Dann pero antes pase a la cocina por un pan para desayunar algo. Estaba muy feliz de verlo después de tanto tiempo que no sabía como reaccionar.

-Lamento la espera , es que me agarraste pandroso-. Le dije mientras le daba un mordisco al pan.
-No te preocupes, te vez muy gracioso comiendo y pidiendo disculpas. - Dijo Dann mientras reia, solto una pequeña carcajada demasiado linda.
-¿A donde iremos?- Le pregunte ansioso.
-Será una sorpresa.- Me contesto mientras me guiñaba un ojo

Caminamos un par de calles, era una mañana demasiado fria, tanto que mejor hubiera cogido un abrigo también antes de salir. No eran más de las 8:00 a.m y el cielo se veía muy despejado. Cuando menos me di cuenta estábamos en caminandos rumbo a la estación del subterráneo. Me preguntó a donde quiere que vayamos, y por que tan de repente después de desaparecer casi una semana ahora es que quiere salir.
Había un puesto de desayunos antes de entrar en la estación y mi estómago me estaba comiendo vivo.

-Tu estómago esta haciendo un ruido raro, ¿no quieres desayunar algo antes de entrar a la estación?- Me preguntó Dann amablemente.

Yo no dije nada, pero mi estómago pareció responder por mi, esto causó una gran carcajada a Dann que casi se hacia de la risa, sólo me quedo asentir con la cabeza para que quedara claro. Fuimos y nos sentamos en una de las mesas que tenían disponibles, una mesera demasiado amable fue y tomó nuestra orden, Dann pidió un Chocolate caliente de tamaño grande con Omelette de huevo, y yo, bueno yo estaba muy indeciso pero mi hambre fue extrema que pedí un Chocolate caliente, una orden de waffles, otra de hot-cakes, y también una de tostadas con mantequilla. Pareciera como si no hubiese comido nada en las últimas horas, pero era verdad. Lo último que recuerdo que comi fueron las galletas que me había dado Alison ayer cuando fui a su casa. Hablando de Alison, ¿como es que puedo ayudarle?, a este tipo ya le gusta Alison. Así que no tengo mayor problema, será que, las verdaderas intenciones de Alison son que este tipo ¿se le confiese, y la invite a salir?.
Sinceramente no quiero eso pero, ya le eh hecho una promesa a Alison asi que no puedo hecharme para atrás.