Lluvia y más lluvia, los meses de invierno eran lo mejor, sentir el frío en tu casa y estar arropada hasta el tope era una de mis cosas favoritas. Me acomodo mi pijama y bajo hasta la cocina para prepararme un desayuno, y me econtré a mi ebria favorita mirandome de una manera muy extraña como ayer.
-Ay, Jen -digo con fastidio- ¿Qué sucéde ahora?
-Kara, en serio ¿qué fue lo que ocurrió anoche?
-Ya te lo dije, no se de que me hablas, simplemente tocaste la puerta a diez para la una, yo te abrí y me fuí a dormir.
-Kara, yo llegue a las tres y te ví tirada en el piso, llamé a emergencias y lo único que me dijeron es que fuiste agredida por un animal anoche ¿Dónde carajos estabas? -Jen tironeó su cabello y suspiró muy fuerte, siempre hacía eso cuando estaba preocupada- Por dios, miráte las héridas.
-Touché, diste en el clavo pero creéme, yo no salí de la maldita casa en ningún momento.
-Tal vez fué una de esas bromas pesadas de halloween, como sea, se cancela el tema de por vida.
Después de ese tema tan extraño, comencé a preparar el desayuno para las dos. Al momento de servirlo el resto de la comida permaneció en silencío hasta que yo acabé primero, limpié mi plato y subí a mi habitación.
Se podría decir que estaba "estudiando" cuando derepente alguién toca la puerta de la casa, en estos momentos maldigo que no tenga timbre ya que la mayoría de la gente exagera y casi tumban la puerta a golpes.
-¡Jen, abre la maldita puerta antes de que la tiren a golpes! -no habían pasado ni cinco minutos y ya había cerrado a puerta de su cuarto con música a todo volumen.
Voy bajando las escaleras corriendo mientras que la visita inesperada seguía tocando la puerta de forma muy violenta.
-¡maldición, ya voy a abrir! -al decir esto los golpes aumentaron y mi paciencia se agotó.
Abro la puerta histérica y para mi sorpresa solo había un papel, un idiota y puto papel, aúnque este tenía algo irracional escrito.
"¿No recuerdas qué me encanta visitar inesperadamente a las personas como tú?"
Séguido a esto se fue la luz y toda la casa quedo a oscuras, pero lo más peculiar era que apenas eran las tres de la tarde y dentro de la casa parecía como si ya fuera de noche.
Escucho unos pasos por el pasillo como si alguién estuviera corriendo y luego observo que se trata de Jennifer hasta que tropieza justo antes de pisar el último escalón y lo único que alcanza es a gritar.
-¡corre! -y en ese momento algo o alguién la arrastró hasta la habitación de huéspedes- ¡Kara, vete!
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En la puerta de mi casa
Mystery / ThrillerEscucho de nuevo el "toc, toc" mis pelos se colocan de punta y los escalofríos invaden mi nuca. -¿Quién es? -vuelvo a preguntar con mi voz temblorosa. Nada de nuevo ¿debería llamar a la policía? me tomarían por loca, a lo mejor es una es...