Reunion (G-Dragon y tu)

PROLOGO

JI YONG

Finalmente después de 2 años de rehabilitación he de volver a mí hogar con mi hermano y mi abuela, he esperado este momento desde que entré, tengo tantas cosas por hacer cuando llegue de nuevo a mi casa.

Mi nombre es Kwon Ji Yong, tengo 20 años y vivo en Seward, Alaska desde que tengo 3 años, nunca conocí a mis padres, la única familia que tengo son mi hermano Kwon Seung Hyun, y mi abuela que más bien ha sido como mi propia madre Kwon Sam- Soon, antes yo creía tener una segunda familia, todo comenzó en tercer grado de secundaria cuando conocí a Choi Seung Hyun por medio de mi hermano, al parecer él era un tipo muy agradable y gracioso, pronto lo hice mi amigo y pasábamos todo el día juntos ya que teníamos la misma edad, éramos jóvenes y pensábamos que podíamos ir en contra de todas las reglas del mundo, pero no fue así..

Conforme yo iba pasando más tiempo con Seung Hyun me distanciaba de mis amigos y de mi familia, realmente no tomé importancia a lo que era primordial, pero en esos momentos prefería la diversión antes que otra cosa, recuerdo muy bien cuando comencé a trabajar con Seung Hyun, fue un día el cual los dos tomamos la decisión de no ir a la escuela y escaparnos, montamos nuestras bicicletas y nos fuimos directo a las montañas nevadas de Seward, seguí a Seung Hyun por más de una hora hasta que por fin llegamos a nuestro destino, una cabaña acomodada en medio de los árboles, justo en medio de la nada, al parecer ya había gente allí puesto que varias bicicletas se encontraban estacionadas afuera de la cabaña hecha por supuesto que con pinos ya que el olor que despedía era auténtica mente de un pino, al entrar encontramos a varios muchachos un poco más grandes que yo y algunos de mi edad esparcidos por toda la cabaña, esta contaba con una mesa hecha de madera blanca la cual tenía cuatro ceniceros integrados en cada esquina, una alfombra al centro de la cabaña hecha de piel de oso, no había ningún cuadro, solamente una fotografía clavada a uno de los peldaños de madera con una navaja roja, una chimenea de ladrillo y unos cuantos cojines alrededor de esta, al entrar con Seung Hyun todos los muchachos automáticamente pararon de hacer sus respectivas actividades, dirigieron la mirada hacia nosotros y saludaron con movimientos de cabeza a Seung Hyun, pronto este hablo:

-Buenos días muchachos, he traído carne fresca a la manada, démosle la bienvenida si es que él está de acuerdo con eso- volteó a mirarme esperando una respuesta la cual yo le dí con un movimiento de cabeza- Me parece perfecto que estés de acuerdo, pero no es fácil entrar, solamente tienes que pelear contra mí, si logras darme tres golpes estas adentro, sin embargo si no lo logras te olvidarás de todo lo que sucedió hoy y aquí de acuerdo- asentí de nuevo- Bien comencemos el show.

Seung Hyun me hizo una señal con su mano de que lo siguiera, salió por la puerta trasera de la casa y se sacó su polo negra, estaba mucho más delgado que yo y al parecer tenia cicatrices de peleas pasadas por todo su cuerpo.

-Quítate la playera y ven a mí- me dijo el poniéndose en guardia a lo que yo obedecí, cuando menos lo esperé todos los chicos que antes estaban adentro se encontraban haciendo un círculo alrededor de la nieve y nosotros para presenciar la pelea.

Seung Hyun esbozó una sonrisa y se acercó a mi tan rápidamente que no me dió tiempo de reaccionar, conectó su puño con mi mejilla derecha y terminé en el piso, la nieve comenzaba a dormir mis dedos y sentía mi mejilla arder por el golpe, me levanté sacudiendo la nieve que quedaba en mi torso, Seung Hyun intentó conectar otro golpe a mi rostro pero lo esquivé con agilidad tomando su brazo y golpeándolo fuertemente en las costillas con mi rodilla, este se negó a caer al piso y lo único que hizo fue doblarse por el dolor, se incorporó de nuevo e intento darme otro golpe, a lo cual yo respondí con un puñetazo en su cara y otro en su abdomen dejándolo de rodillas en la nieve, todos hicieron expresiones de asombro, por mi parte me acerqué a tenderle mi mano a Seung Hyun para que se pusiera de pie, rápidamente se incorporó y choco su frente con la mía.