Pequeña ingenua PAUSADA

La verdad

Capitulo 3 

Después de salir de casa de la Abu, nos dirigimos a casa, nada mas llegar y esperar a que mi madre abriera la puerta en micro-segundos me encontraba subiendo las escaleras para ir a mi habitación a descansar mucho mas que esta noche. No recuerdo nada y eso me esta matando, no recuerdo porque aparecí en un callejón pero si que recuerdo que mi mejor amiga me dejo sola ante aquel peligro. No hablo con ella desde ayer aunque tampoco mi importa, ella no se ha preocupado por mi en lo absoluto desde eso, tampoco se si lo se y no me interesa. Me desvisto para ponerme el pijama y así poder acomodarme mejor para descansar. Ya tendida en mi cama cierro los ojos para así profundizar mas mi sueño y al instante recuero pequeñas secuencias de ayer por la noche. Y es ahí donde caigo en que mi mejor amiga esta conmigo y también dos chicos.

- Quiero la verdad-llamo a mi mejor amiga- y la quiero ahora. En 5 minutos en la plaza central. Hasta ahora- y cuelgo sin esperar respuesta.

E sido demasiado dura pero en estos casos todo el mundo lo seria. Vuelvo a ponerme la misma ropa no sin antes asearme, si cambio de modelito tardaría mas de lo necesario. Aviso a mi madre y me dispongo a subirme a mi moto. En menos de 5 minutos llego al parque y tardo mas de lo previsto en encontrar aparcamiento por lo que llego 10 minutos mas de retraso.

 ~¿Donde andas?- me llega un mensaje de ella.

~Ya voy, dame 3 minutos, ¿donde estas?

~A lado de la heladería- responde al instante.

Voy caminando a pasos rápidos y al instante distingo una cabellera de color rojo sentada en un banco. Ella al verme se levanta para darme dos besos pero yo me aparto y me siento.Sigo igual de enfadada.

- Megara, se y entiendo que estés enfadada conmigo por dejarte ahí sola, pero tengo una razones bastantes obvias por haberlo echo- bufo

- Adelante, te escucho-le respondí mirándola fijamente.

Empezó a explicarme detalladamente lo que paso, realmente esta sorprendida el alcohol había sacado lo peor de mi y por culpa mía todo eso había ocurrido. 

- Y por ultimo, recuerdo que ese chico me saco a mi a la fuerza y a partir de ahí lo único que supe es que  el otro chico te dejo tirada en ese callejón oscuro y se fue de inmediato dejándome con el otro. 

- ¿Abuso de ti?- le pregunte al instante con miedo a su respuesta.

- Si Ara si, abuso de mi y luego me dejo tirada en otro callejón como si de basura se tratara.

En ese mismo instante me quede quebrada por dentro, me sentía culpable, la he tratado mal.

- Juro que como encuentre a ese cabrón, haré de su vida una miseria- espete enfadada. 

Y me abrace a ella con mucha fuerza como si mi vida y la suya dependieran de eso.

-Te quiero Ara- me hablo secándose las lagrimas con su delgada mano.

- Yo más- respondí al borde de las lagrimas. 

La invite a mi casa a dormir y ella acepto gustosamente en estos momentos nos necesitábamos la una a la otra a mi por enterarme de esto y ella por su gran problema. 

Nos dirigíamos a mi moto y le tendí el otro casco para así protegerse, en menos de un cuarto de hora llegamos a mi casa preparadas para la fiesta de pijama, pero antes de todo debíamos de ir a comprar ya que queríamos ver una película y nos faltaban las palomitas y coca-cola. 

Solo había un supermercado en esta ciudad y era casi o mas grande que esta. Ahí había de todo de comida hasta tiendas de muebles. Yo lo llamaba supermercado pero en realidad era un centro comercial situado a unas cuantas cuadras de mi casa. Después de haber comprado lo necesario nos dirigíamos a mi casa a pasos lentos ya que las bolsas pesaban bastante. Ninguna de las dos hablaba, no había ninguno silencio incomodo al contrario estábamos genial, cada una pensábamos en lo ocurrido ese día y yo me echaba la culpa por pensar que todo eso había sido mi culpa y que si yo no hubiera dicho de ir a la dichosa fiesta y habernos emborrachados de esa manera, ella no habría sido abusada sexualmente.