- ¿Que haces aquí?- le dije medio gritando ya que sino nos podían escuchar y no quería causar mas problemas.
- Vine a justar unas cuantas cuentas- dijo medio sonriendo, mirándome con una mirada de pocos amigos.
- ¿Que dices?- le pregunte mientras echaba marchas atrás por si las dudas.
- Tu fiesta, alcohol, callejón, casi violación-dijo
Abrí mi boca otra vez, no puede ser.
- Y ahora dime, ¿ya sabes quien soy?-sentencio Adam
- S-s-s...si-dije al fin- Yo creo que recuerdo algo.
- Bien chica buena, como ahora lo sabes-pauso- tendrás que hacer algo a cambio.
- Q-q-ue, que quieres que haga, ¡que no sea nada malo por favor!- exclame desesperada.
- Oh pequeña ingenua, prepárate, empieza lo bueno-sonrió mostrando sus diente blancos.
Y con esto se marcho por la ventana dejándome más asustada de lo normal, con miedo a ese principio.
Estaba muy asustada, de pronto oí los gritos de mi madre pidiendo que bajara, porque mi hermano el idiota ya estaba en la mesa.
- YA BAJO- grite en respuesta.
Con pasos firmes baje las escaleras para bajar a comer esa repugnante comida, que al menos me aria olvidar del tal Adams por un buen rato, hasta que le pudiera contar a la traidora y estúpida de mi mejor amiga, lo que había sucedido mientras yo estaba en mi habitación.
Después de cenar y charlar todos animadamente, recogimos cada uno sus respectivos platos y los introducimos en el lavavajillas, Aza que entendió mi mirada de sígueme, hemos de hablar, con silencio subimos a mi habitación, pero esta vez yo con miedo.
Al finalizar y explicarle todo con detalla, por su parte lo único que hacia era dar vueltas por la habitación golpeando cada cosa que encontraba por su paso.
- Lo matare, lo matare.-Repetía una y otra vez-. No te ha echo nada verdad.- volvía a preguntar como si de agente FBI se tratara,.
Y siempre la misma respuesta.
-No, quieres parar que me mareas y sentarte.
Y siempre la misma respuesta.
-No, no puedo, estoy super nerviosa y tan solo de pensar que el idiota estaba aquí y podía hacer algo a casi mi hermana moriría.
Ya mi respuesta volvía a ser la misma a cada cosa que decía.
-Ya Aza no pasa nada estoy bien.
y con esas palabra se tranquilizo y nos fundimos en un abrazo que ami, me tranquilizo bastante. Al menos se, que tengo a mi mejor amiga aquí para todo.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña ingenua PAUSADA
Acción- Y ahora dime, ¿ya sabes quien soy?-sentencio Adam - S-s-s...si-dije al fin- Yo creo que recuerdo algo. - Bien chica buena, como ahora lo sabes-pauso- tendrás que hacer algo a cambio. - Q-q-ue, que quieres que haga, ¡que no sea nada malo por favor...