(Escuchar I Miss The Misery - Halestorm durante el capitulo)
1 Día Antes.
Have you got colour in your cheeks?
Do you ever get that fear
That you can't shift the tide
That sticks around
Like summat in your teeth?
Are there some aces up your sleeve?
Have you no idea that you're in deep?
I've dreamt about you nearly every night this weekHow many secrets can you keep?
Because there's this tune I found
That makes me think of you somehow
And I play it on repeat
Until I fall asleep
Spilling drinks on my setteeDo I want to know?
If this feeling flows both ways
Sad to see you go
Was sort of hoping that you'd stay
Baby, we both know
That the nights were mainly made
For saying things that you can't say tomorrow dayCrawling back to you
Ever thought of calling
When you've had a few?
Because I always do
Maybe I'm too busy being yours
To fall for somebody new
Now I've thought it through
Crawling back to youAbrí los ojos ante la agradable melodía de rock que tengo de alarma, Do I Wanna Know? de Arctic Monkeys. La mejor alarma que he tenido hasta el momento.
Me estire como si fuera un gatito a lo largo de mi cama Queen.
Frote con la yemas de mis dedos, los cuales son largos y de un grosor normal con las uñas largas perfectamente pintadas de un color bordo intenso, mis ojos cerrados mientras soltaba un bostezo digno de comparar con leones y osos.
En el momento que los abrí, los cerré inmediatamente debido a la luz que se colaba desde el ventanal. Unos segundos despues ardían como si les hubiera entrado alcohol etílico.
Frote todo mi rostro sacando los residuos de sudor adheridos a mi piel de una manera muy molesta.
En pocas palabras lo odio, el calor y el sudor son las cosas que más odio.
Aunque me encanta el sol, me considero una persona invernal, de esas brisas que te calan hasta los huesos para luego dejar que el calor de tu cuerpo se expanda o salir a caminar bajo las ráfagas de viento que transportan las frescas gotas de lluvia que son acompañadas por las imponentes tormentas eléctricas.
Esos son los momentos en los que me siento yo misma, mi puerto seguro.
Luego de que pasara el ardor los volví a abrír, solo que un poco más lento y parpadeando continuamente para acoplarlos a la luz.
Me senté mientras apartaba unos mechones rebeldes de mi cara. Tome la fina sábana que cubría mis piernas, estando esta totalmente desordenada y arrugada, y la aparte.
Al salir de la comodidad de mi cama me di cuenta de que mi desaliniado pijama estaba al revés.
Si, soy un desastre andante, ¿y qué?
Tire la sábana hacía un costado de la cama y me dirigí arrastrado los pies al baño, el cual era un poco más pequeño que la habitación.
Las paredes a los costados de la de la puerta estaban cubiertas por azulejos negros sin ninguna forma en particular, y la de la puerta y su opuesta estaban repletas de azulejos rectangulares de varios tonos grises.
El techo estaba pintado de un brillante color caoba rojizo muy intenso que combinaba a la perfección con la cerámica del piso, el cual era de color caoba rojizo oscuro.
Justo en el centro de la habitación yacía una alfombra de felpudo rojo intenso que ocupaba casi todo el piso.
En la pared de azulejos negros ubicada a la derecha de la puerta se encontraba un lavamanos de cerámica blanca que ocupaba casi toda la pared, la cual media unos 9 metros de largo. El mismo estaba repleto de perfumes, cremas y algún maquillaje. En la pared justo por encima del lavamanos se hallaba un gran espejo sin marco, limado en las puntas para no tener filo.
En la de la izquierda se hallaban el retrete o inodoro, como sea. Estaba en medio de un cubículo justo en la esquina del lado izquierdo. Al lado de la pared del cubiculo había un tacho para cosas que no diré, incómodo.
A un metro del suelo había una estantería en la cual habían toallas y toallones. Y a un lado de este un enorme cesto para ropa sucia, el cual era como uno de esos en los que ponen a las cobras. Y por ultimo, en la pared opuesta a la puerta, en la esquina izquierda, rodeada por cuatro paredes de cristal con una puerta movedisa, una enorme bañera de cerámica blanca del tamaño de una cama con grifos de acero inoxidable.
En medio de la pared había un gran armario de roble lleno de cosas privadas importantes, sales, jabones, esponjas, shampoo y crema de enjuague extra, por si las dudas. Y a sus costados habían tres ganchos de los que colgaban seis batas negras.
Y en la otra esquina habia una inmenza ducha con las mismas paredes de cristal que la bañera y una puerta movediza.
Lo mismo de todos los días: lavarse los dientes, hacer mis necesidades básicas, ducharme y producirme.
Abrí el grifo dejando que las gotas de agua golpeen el suelo de la ducha mientras me quitaba el pijama, el cual consistía en una camiseta gris oscuro con el logró de Batman en medio junto con un pantalón gris claro relleno de los mismos, y lo tiraba al cesto donde entro sin dificultad gracias a que la tapa estaba abierta.
Entre en la ducha dejando que las ardientes gotas de agua helada calarán hasta el fondo de mi alma mientras la sensación de mil corrientes eléctricas concentradas a lo largo de mis venas comenzaba a estremecer todo mi cuerpo.
Al terminar salí de la ducha y tomé la bata para envolverme en ella evitando el día frío.
Camine hacía las estanterías y tome un toallon para comenzar a secar mi cabello, dejandolo medianamente húmedo, y luego seque un poco mis piernas y brazos. Me quite la bata dejándola caer a mis pies y seque el resto de mi cuerpo.
Agarré la bata y junto con el toallon los colgué para que secaran.
Me pasé crema, me puse desodorante y perfume.
Y por ultimo tome la ropa que había preparado ayer; unos jeans negros con cortes e hilachas a lo largo de toda la parte delantera, una camiseta gris de NIRVANA bordada en negro, mis botas militares negras y mi chaqueta de cuero con tachas plateadas alrededor del cuello.
Salí del baño luego de cambiarme y me dirijí a mi mesa de noche para ponerme mi collar de tachas puntiagudas y unos Ray Ban. Tome mi mochila que colgaba de una de las patas de la cama, mi iPhone 6 que estaba debajo de mi almohadon y mis audífonos negros que estaban colgando del respaldo de mi cama.
Salí de mi habitación cerrando la puerta y baje las escaleras de madera lustrada y fui a la cocina, pasando por el espacioso living.
Entre en la cocina y me quede parada pensando. No tenia mucha hambre hací que tome una manzana roja, igual que la de Blancanieves solo que no envenenada, de uno de los fruteros sobre la barra de la cocina.
De camino a la puerta tome las llave de la casa que estaban dentro de un cuenco sobre una mesa pegada a la pared, la cual contenía de todo, y las de mi Yamaha R1, Zoria.
Salí cerrando la puerta con llave y me diriji al garage que al diseñarlo le hicieron con tres subsuelos. ¿Raro no?
Me coloqué los guantes y el casco y saque a mi bebé de ahí cerrando con candado.
Al subirme en Zoria arranque a una velocidad un tanto más alta de lo permitido pero no me preocupé demasiado, después de todo sigo teniendo todas las copias de la central de policía.
Mi instituto no quedaba muy lejos. Llegaría en cuestión de minutos.
Por cierto, mi nombre es Zafira Logghoutt, tengo 17 y vivo en Ciudad de México.
Nunca he hablablado con la tonada de los demás ya que mis padres eran extranjeros. Mi madre era de Buenos Aires, Argentina, pero con ascendencia italiana. Hablaba un perfecto español e italiano, y me enseño a mi.
En cambio, mi padre era de Inglaterra y tenia ascendencia rusa.
Según miles de mujeres el tipo de hombre de ensueño.
Él, al igual que mi madre, hablaba dos lenguas, en su caso el inglés como su lengua natal y ruso porque sus familiares no entendían inglés.
Según la historia, ellos se conocieron en uno de sus tantos viajes por el mundo. Y, según ellos, el lugar exacto fue Roma. Como no. Algo que mis padres tenían en común era que la cultura la llevaban en el ADN.
Por ello estudie más idiomas con un profesor particular, ya que en un futuro lejano quisiera ser guía turística y conocer todas esas maravillas que ellos vivieron por el mundo, las cuales me solían contar antes de dormir cada noche.
Era una promesa que manteníamos, a los dieciocho me iría a recorrer todos los lugares en los que ellos alguna vez estuvieron.
Me deja un gran vacío dentro, que me consume con la misma velocidad con la que las llamas consumen un bosque entero, que jamas vallan a ver todas esas fotos que les mandaría junto con postales y regalos.
No podrán oír todo lo que he vivido a lo largo de mi viaje. Ni a las locas personas que conocí.
Ellos ya no están aquí y nada se puede hacer ya.
Como sea, soy de piel morena, cabello largo hasta la cintura de color negro azabache, rizado y con bucles naturales en las puntas, ojos de un intenso color negro como el de mis pupilas.
Según los doctores, pocas personas en el mundo poseen este color que se provoca por problemas de pigmentación o por "aniridia" una enfermedad genética, yo presento el primer caso. Unas largas pestañas rizadas y facciones delicadas pero marcadas.
Mido 1'68, soy delgada aunque no en exceso, tengo una espalda un poco ancha, tengo curvas pero no del tipo marcado y mis piernas son normalmente largas. Segun los chicos tengo buen trasero al igual que pechos, pero claro que todos los que se atrevan siquiera a mirarme con otras intenciones no saldrán ilesos.
Desde el año pasado comenze todo tipo de actividades, para distraerme. Según mis psicólogos me haría bien.
Soy una boxeadora profeciomal desde hace un año y solía practicar patinaje artistico de los 5 a los 7, natación desde los 7 a los 10, voley desde los 8 hasta 11 y danzas desde los 5 hasta los 14.
Mi padres fueron policías me instruyeron en defensa personal, llaves de inmovilización, artes marciales y manejo de armas. Claro antes de que murieran en manos de ese maldito hijo de ... Ya no importa. Ya debe de haberse ahogado en manos de las almas atrapadas en el infierno.
Todo lo que me contaban de sus viajes caló hasta la última celula de mi cuerpo. Mas lo que para ellos era la cultura, para mi lo es el arte y la adrenalina.
La música es uno de los factores que me acompañaron toda mi vida y me salvo del abismo. Me había obsesionado con aprender todo sobre ella, que mis padres no tuvieron otra salida que inscribirme en un internado artístico. En el aprendí a cantar y tocar muchos instrumentos; la guitarra, el bajo, la batería, el piano, el violín y la flauta traversa.
Y mientras tomaba mis clases de música, el arte llegó a mi vida. Un día me equivoqué de clase y termine atrapada con su historia. Luego de eso comenze a tomar ambas.
Al igual que la música, el arte era muy extenso; aprendí las distintas técnicas para pintar, dibujar, hacer graffitis y demás.
También me enseñaron que la historia de cada pintura rebela una parte vital del artista, como su misma historia y sensaciones o pensamientos, que seguirá escrita en clave a través de los años para ser descifrada por aquellos que pueden ver entre líneas, más allá de la superficie.
Al llegar al estacionamiento deje a Zoria en su nuevo lugar poniéndole la alarma y el candado.
Sentí la mirada de todos sobre mi. ¿Y como no? Lo de chusmas no se los quita nadie.
Claro que no es solo por mi bebé, ya que es la primera vez que la traigo desde que la gane en la pelea la semana pasada, ya que digamos que mi reputación no es la mejor. Mis manos al igual que mis expedientes están manchados.
Retiré el casco, heche mis rizos hacia atras con mi mano derecha y luego me puse mis Ray Ban.
Me encamine por el estacionamiento hacía la puerta que da al pasillo principal donde se encuentran las escaleras para subir a mi clase.
Pasé por la puerta y las miradas se multiplicaron. ¿Nada mejor qué hacer, no?
Camine bajo las invasivas miradas del alumnado, el cual era compuesto por un 95% de idiotas, descerebrados o perritos falderos, putibarbies plásticas y matones. Y el otro 5% de niños buenos, inteligentes, invisibles y solitarios.
Y por ultimo yo, que al parecer todos querían etiquetarme. No tengo problema de lo que quieran pensar, pero si insinúan que soy otra putibarbie plástica les demostraré que se siente ser el suelo o un saco de boxeo.
Lo peor de todo esto es que recientemente un integrante de una banda a la cual aman todas las "chicas" que pisan este lugar, a excepción de mí, salió de la misma y por consecuencia están demasiado volátiles, por no decir que se han vuelto más pesadas que una diarrea de tres días.
En fin, sin darme cuenta estaba frente a mi casillero. Lo abrí y guarde el casco para después sacar mis libros.
Camine al aula tranquilamente perdida en un sinfín de pensamientos.
Llegué a clase y me senté en el último asiento de la ventana. Aunque sea el día comenzaba bien, teníamos arte. Cerre los ojos y deje que la melodía movida retumbara tranquilamente en mi cabeza, Talk Dirty el cover de Sam Tsui comenzó a sonar.
La cantaba mientras con las manos seguía el ritmo de la tonada árabe haciendo percusión en el pupitre.
Estaba tan concentrada que no me percaté de que el profesor Jeremy había llegado y que se acercó al lado de mi banco mirandome fijamente con sorpresa al igual que la clase.
Al abrir los ojos me saque de inmediato los audífonos y me le quede mirando con los anteojos puestos ya que mi mirada siempre incomodaba a los demás.- Señorita Logghoutt, no sabia que cantaba tan bien. Según dicen, siempre a faltado a las muestras porque no sabía cantar - dijo Jeremy con una sonrisa de confusión. Tiene 29, es de piel morena, ojos ámbar y cabello negro mucho menos que el mio. Facciones delicadas pero varoniles que junto con su cuerpo musculoso y su altura lo hacen más guapo. Y tenia algunos tatuajes en los brazos. En pocas palabras, si tuviera la oportunidad de secuestrarle, ya estaría con el en la India.
- No todos los rumores son ciertos Profesor Rogers. Solo lo dicen personas chismosas que están tan aburridas de su vida como para intentar joder la de los demás, pero este les salio mal - dije sin ningún sentimiento en la voz. Me saque los lentes por accidente y todos se quedaron viendo fijamente mis ojos, y más aun Jer que fue al que mire directamente. Me los volví a poner lo más tranquila que pude -. Debería seguir con la clase.
Se dio la vuelta e hizo lo que dije. Hací siguió el día hasta la salida. Corrí a mi moto después de sacarle todo, me puze el casco y pise a fondo el acelerador saliendo disparada hacia mi casa.
Al llegar guarde a mi hermosa, le puse la alarma, cerré el garage y entre en la casa.
Me hice unas deliciosas tostadas con Nutella y un café con crema de dulce de leche y raspado de chocolate.
Fui hacia el living y lo tome viendo mi amada maratón de Pretty Little Liars. Terminando la maratón lavé todo y me fui a dormir ya que estaba cansada.
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Apocalipsis: Guerrera Oscura
FanfictionZafira Logwhoutt es una chica fría, seria, dura, distante e insensible. Todos creen saber el porque es fría. Y lo saben, pero no conocen la verdadera razón. Cada día todos la ven pasar con sus ropas de colores neutros u oscuros y su cara sin sonris...