Apocalipsis: Guerrera Oscura

Cap. 3: Recuerdos De Un Pasado y Confeciones Traumantes

(ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS FUERTES Y UN MUY TRAUMANTES . NO LEER LUEGO DE "ALERTA".)

- ¿Como? Que yo sepa no tienes ni esos ojos, ni las garras y mucho menos tienes piel negra con venas blancas.- dijo con sarcasmo Tania.- Lo único que encaja es ese gruñido que no se como mierda acabas de hacer.- dijo para luego recibir un golpe en la nuca de parte de Luana.- ¿Qué?

- Ese vocabulario.- dijo con tono serio.

- Respondiendo a tu pregunta Tania, me ponia unos lentes de contacto que mande a hacer, unos anillos en forma de garras que todavía tengo y demasiados, y la piel era bodypaint que solo me ponía en la cara, cuello, brazos y piernas. Lo demás era una musculosa, un short y unas zapatillas que eran completamente negras y les agregue las venas blancas.- dije recordando cuanto trabaje y espere para conseguirlo todo. Tome mi mochila y saque el estuche donde se encontraban los anillos y los lentes de contacto. Se los mostré y quedaron asombrados.

- Pero, ¿porque?- pregunto Jeremy con el ceño fruncido y con la cunfución escrita en el rostro.

- Lo hacia para que no entraran al bosque y empezaran a cazar o a talar los arboles.- dije pensando en todo lo que tuve que hacer para que no se volvieran a acercar.

- Y ¿qué es lo que tiene este bosque para que lo defiendas de esa manera?- pregunto Olivia tocando un detonante de recuerdos y emociones sin siquiera saberlo.

- Desde que tengo memoria mis padres me traían aquí y me enseñaban como es lo que nos rodea, recuerdo que siempre me decían ''conoce antes de juzgar'' y desde ese momento este lugar fue como un segundo hogar, hasta un día nos encontramos con una manada de lobos y los alimentabamos y mimabamos.- dije feliz recordando que los nombramos, los cuidamos y entrenamos. Era increíble cuando jugaba con ellos de pequeña y me subían a su lomo para luego correr en dirección a una cascada y luego volver a casa con mis padres. Todos me miraban con admiración mientras yo tenia la mirada perdida en un punto fijo recordando esos momentos felices con nostalgia. - Siempre pensé que, en otra vida fui uno, ya que me encantaba correr y sentir el viento deslizaba por mi cara y enrredaba mis cabellos dándome una sensación de libertad única, como si me sacara una cadena invisible que me atara a la ciudad. Siempre estaba en lugares que la gente odiaba o temía, como este y por más que estuviera sola nunca lo sentía, hasta que ellos... - dije cerrando los ojos al recordar la imagen de mis padres, la sonrisa del imbesil al verme con lágrimas derramadas y totalmente rota, y la ultima como quedo luego de mi primer ataque de ira e histeria. Cerre los puños con fuerza clavando mis uñas en mis palmas y aprete tensa la quijada. Senti como unos brazos me rodeaban y acariciaban mis brazos y espalda mientras que otras tomaban mis manos, pero no abri los ojos, solo me enfoque en el calor que transmitian y en el aroma que tenian impregnado.- Mis padres me dieron la vida, me enseñaron a vivirla y disfrutarla, me dieron el cariño que necesite y los valores. Este es el lugar que los representa para mi.- dije abriendo los ojos con una sonrisa de felicidad, nostalgia y tristeza, con los ojos quemandome con las lágrimas a más no poder. Necesitaba desaogarme antes que otro ataque me envuelva.

- Tranquila, no tienes que decirnos si no quier...- dijo Derek, quien me estaba abrazando, pero lo interrumpi.

- No. Necesito desahogarme. Necesito contarles lo que realmente paso. Sera mejor que se sienten.- dije reprimiendo las ganas de llorar.- Se que todos deben haber escuchado rumores sobre mi familia y debo decirles que no deberían creer en todos ellos. Esto comenzó cuando tenia 13...