Apocalipsis: Guerrera Oscura

Cap. 2: Bosque encantado, Escondite Secreto y Segundo Hogar.

Desperté cubierta por una gruesa capa de sudor en la misma posición en la que me dormí, en la cama dormíamos Nixie, Coral, Esmeralda, Titania y yo. En el sofá-cama dormían Vidia, Zowie, Rayven y Heyli. Y en los sofás individuales dormían Barbara y Hilary.

Me levante lentamente sintiendo cada musculo de mi cuerpo tenso y camine hacia el baño silenciosamente. Ya estando dentro me apoye en el lavabo y trate de regular mi respiración. Mis pulmones ardían a la vez que tomaba bocanadas del frío aire, tenía la boca seca y la garganta rasposa.

En cuanto el aire entraba sin ningún problema abrí el grifo de agua fría y tome un poco entre mis manos. Hundí mi cara en ella y la deje deslizarse por mi piel.
Amaba esta sensación, sentir el agua deslizarse por mi piel, el frío aire provocando estremecimientos desde la punta de los pies hasta las yemas de los dedos, y que su temperatura siempre sea opuesta a la suya.
No sabría explicar lo que se siente. Lo único que puedo decir es que me siento libre a su contacto. Tome más y la heche en mis brazos, mi cuello y mi espalda.
Levante la cabeza y vi a una chica de ojos negros más que la noche con ojeras, al igual que su cabello rizado azabache, piel morena clara que este momento parecía mas blanca que la sal. Salí de ahí sin ni siquiera secarme, abrí el armario y tome unos shorts negros rasgados, una camiseta blanca de magas 3/4 pegada al cuerpo, unas converse de estilo militar con una campera a juego de tela liviana con capucha y rellena de bolsillos. Había tomado un cinturón de armamento que estaba dentro de las cosas de su madre, unas muñequeras de cuero negras con un lugar donde podía dejar cuchillos, el cual había comprado mientras practicaba artes marciales mixtas, y una cinta gruesa que se ponía en un muslo y conectaba con el cinturón, también para las armas.
Tome mi mochila donde tenia cosas personales (kit de higiene, maquillaje, lentes de contacto especiales, mis anillos garra afilados y las joyas de mis padres, un álbum de fotos de mi familia, 2 mudas de ropa, iPhone, Tablet, audífonos, cargadores, coletas y broches, etc.) y algunas armas, las cuales ordenaría luego;

- 2 Berettas
- 8 cuchillos
- 3 granadas de luz
- 3 granadas de humo
- 3 granadas de fragmentación
- 1 bate de aluminio
- 1 hacha
- 1 machete largo
- 1 katana
- 1 Ballesta

Tome el IPhone y mire la hora. Eran las 07:50 a.m.
Salí del cuarto sigilosamente para no despertar a nadie.
Baje al living y agarre el bolso de armas de camino a la cocina. Lo deje a un costado junto a mi mochila y me dispuse a hacer el desayuno.
Preparé waffles con miel y merengue italiano, jugo de naranja natural con pulpa, dos teteras grandes llenas té y una taza llena de la mezcla del café para luego dividir a quienes quisieran. Prepare la mesa sin olvidar un solo detalle; los waffles en 6 platos para que todos pudieran servirse a su gusto, la miel y el merengre en varios cuencos al lado de cada plato de waffles, los vasos de jugo del lado derecho de los platos de cada uno junto con un plato pequeño y una taza para los que tomen té o café.
Agarre la mochila y tome las armas acomodándolas tanto en el cinturón, como en las pulseras y la cinta.
Me vi obligada a dejar las granadas en un bolsillo de la mochila, el bate colgando del costado de la misma y con la ballesta colgando de la espalda.
Salí a verificar que el perímetro estuviera seguro eliminando a 5 caminantes en mi camino y volví.
Entre a la casa y cerré la puerta tras de mí. Nunca me sentí tan fuera de lugar hasta que ellos se fueron. No tengo un verdadero hogar, porque cuando ellos se fueron, se lo llevaron todo.
Dejé mis armas de paso por el comedor para luego dirigirme a las habitaciones.
Primero a las chicas.
Al abrir la puerta de mi cuarto vi a Esmeralda abrazando las piernas de Nixie, Nixie siendo abrazada por la cintura por Coral y a Titania tirada boca abajo sobre ellas babeando, iugh. Mientras que en el sofá cama Zowie estaba siendo abrazada por Rayven y Vidia, mientras que Heyli estaba tirada boca arriba en diagonal sobre las piernas de ellas totalmente contorsionada. Y por último Barbara y Hylari estaban acostadas al revés con la cabeza colgando en sus sillones.