Dime que SI (CamRen) [COMPLETA]

Capitulo 13

Narra Camila

Aun lejos de la mesa puedo escuchar el sermón de Ally y no evitar consolidarme con ambas.

A medida que voy avanzando, empiezo a revisar algunos lugares con la mirada hasta encontrar con Lucy sentada en una banca en frente del edificio central de la preparatoria.

-Lucy ¿Está todo bien? Lamento haber hecho esa pregunta-. Me disculpo acercándome a ella.

-No es tu culpa Camila ¿Que haces aquí?-. Habla como siempre amablemente.

-A pues yo, quisiera saber cómo es que una persona como tú, estuvo de acuerdo con ella es decir... bueno no es necesario que me digas si no quieres-. Tengo una sutileza igual a las chicas, nula.

-No es que no quiera, es algo que aun duele-. Dice, al menos lo intente -Pero yo también tengo curiosidad, así que te voy a contar solo si tu prometes decirme que pasa con Lauren-. Sugiere aunque suena más a chantaje.

-Entre ella y yo no-. Intento negar, pero ella me mira de una forma acusadora -Está bien-. Acepto sentándome a su lado.

-¿Cada detalle?-. Pregunta, afirmo con la cabeza -Ok, cuando me cambie a este colegio, hace dos años, ella se mostró interesada en mí, me pidió una cita y acepte. Era mi primera ilusión, era muy niña y como notas es muy hermosa no podía negarme. Salimos por varios días, hasta que unos comentarios llegaron a mí, al parecer yo no era la única, después de eso me auto convencí de que para ella solo era un juguete antes que las cosas avanzarán más, así que terminé ignorándola por el resto del año y conocí a las chicas, en ese tiempo intento hablarme y termino rindiéndose rápido, pero el año pasado, fue mucho más insistente. Comenzó a mandarme notas, a seguirme a todas parte, aun no logro comprender como hizo para estar en cada lugar. Me obligaba a subir a su auto incluso cuando yo no quería, llevándome a lugar supuestamente únicos y exclusivamente para mí y termine acostumbrándome a ella. Cada minuto que pasa lejos me sentí sola, incluso si estaba acompañada. Aun así Verónica no deja de tener sus amoríos por ahí, ella fue demasiado descarada al pasarme con todo tipo de chica por enfrente. Lo que dolía al ver, pero cuando estábamos solas no me importaba, ya que lograba hacerme sentir como la única, con cada beso, detalle o cumplido, no teníamos nada serio-. Se detiene, parpadeando un par de veces con la mirada fija hacia al frente, llama mi curiosidad y volteo a ver también para encontrarme a Lauren y Verónica sentadas en frente de nosotras en los muros del edificio.

¿Han estado ahí todo este tiempo?

-¿Prefieres irte?-. Le pregunto volviendo observándoles, ese par parece que están discutiendo, Lauren se para repentinamente molesta y se va.

-No-. Menciona Lucy también al darse cuenta que Vero está sola -Sigo, eh-. Toma unos segundos para estar seguras de sus palabra -Verónica dejo de verme un mes, estaba saliendo con una chica, no recuerdo el nombre. Cuando me entere, no asistí al colegio por una semana, pasé todos los días metida en mi habitación llorando, en esa semana me di cuenta lo que realmente sentía por ella, pero aun tenía un poquito de orgullo, así que la mañana del lunes termine regresando, le ignore todo el día, lo que le molesto. Al día siguiente ella no asistió, volvió a parecer después de unos días con una rubia, esta chica es bastante fogosa-. ¿Rubia? -Un día observe un espectáculo de pasión en el baño de ellas, salí como pude hasta llegar justo aquí en este banco me desplome, me dolía el pecho, sentía el cuerpo pesado, fue cuando apareció Lauren, aunque ya la conocía pero nunca había topado palabra con ella, se sentó a mi lado y me dio un pañuelo, dijo que era demasiado inteligente y bonita para ser un juguete de ella, cosa que no entendí ya que ellas siempre andaban juntas, además de que Lauren, es más reservada en sus selección y despiadada al dejar a una persona que ya no le interesa, en ese entonces la conocí así y le tome la palabra. Por un tiempo deje de hablarle, para mi Vero no existía o al menos eso repetía cada día, hasta cuando borracha se presentó en mi casa, hizo un escándalo, mis padres iban a llamar a la policía porque no se quería ir, quería que yo saliera hablar con ella. No podía dejar que se la lleven en ese estado, así que termine cediendo y cuando por fin llegue a la entrada la encontré tirada en media calle dormida, papá la dejo en su casa después. Los días pasaron Verónica fue ganado poco a poco mi perdón y sin darme cuenta volví a caer, solo que esta vez ella no salió con nadie más, porque acepté ser su mes con una condición. Solo podía estar conmigo en este tiempo, a esas alturas estar cerca de ella lastimaba pero más dolía estar lejos, así que tenerla por este tiempo era mi única y descabellada opción. Todo fue maravilloso, cuando creí que no podía enamorarme más, ella lo lograba, pero el tiempo se agotaba y sabía que eso se terminaría. Todo volvería a la normalidad, lo que dolía saber era que Iglesias nunca iba a cambiar, o eso creí. Para mi sorpresa el mes termino y ella no me dejo incluso dijo que yo no era un mes más, termino declarándose esa noche nos olvidamos del mundo. Me contó sobre como paso sus tristes años de niñez, me sentí segura a su lado y termine entregue a ella, grave error. Aunque después de pasar la noche juntas, todo continuo normal entre nosotras, pero el siguiente fin de semana llego la última puñalada, en una fiesta, Vero se bebió todo lo que encontró y termino tirándose a muchas de la escuela, y es así como termina le deje sin mirar atrás-. Levemente agacha la cabeza.