Dime que SI (CamRen) [COMPLETA]

Capítulo 38

Narra Lauren

No sé exactamente en qué momento me quede dormida, cuando vi por última vez la hora, eran las nueve y media.

Recuerdo que di unas vueltas más y entre los quejidos de al lado me dormí.

Despierto por un peso enorme en el lado derecho de mi pecho y estómago. Camila tiene la cabeza apoyada en la clavícula, una parte de su hombro derecho están en mi costilla y su brazo está en mi abdomen.

No puedo ver su rostro está girado en dirección a mis pies, solo quiero abrazarla, pero sé que si la dejo dormir así, su cuello sufrirá mañana.

No planeo despertarla, así que lo más sutil que pude intente desplazarla de mí, como niña pequeña siente un poco mientras se acomoda mejor hacia su derecha y queda de espaldas a mi lado.

Me levanto un poco apoyándome en mi antebrazo derecho, quiero verla dormir. Ella luce extremadamente calmada, su respiración es lenta y con solo verla siento una inexplicable paz.

Algunos mechones de su cabello caen por su rostro y perspicaz los retiro.

-¿Porque eres tan hermosa?...-.

"Ah""Ah".

-Esto debe ser una broma-. Murmuro, los quejidos del otro lado de la pared comenzaron de nuevo.

'Que solo estaban descansando o algo así'.

Entre gemidos miro la hora en reloj de metal que está colgado en la pared, son casi las doce. Estoy segura de que he dormido dos horas.

"Ah" "Ah"

Se escucha como una película porno y me está empezando a enfermar, en el buen sentido porque imaginar que están tocándose es algo raro... ¡Demonios! Ahora lo estoy pensando.

Sacudo con desesperación mi cabeza esperando borrar las escenas de ellas manoseándose.

Me giro pasando mi brazo por encima de Camila para abrazarla, necesito su esencia pura e inocente para intentar borrar esas bizarras escenas.

Camila tiene algo en su ser que de cierta forma me hace sentir cómoda a su lado, su respiración calma y pausada está anulando cualquier otro sonido.

Siento mis parpados pesados....

"Boom"

-Dios! ¿Qué fue eso?-. Exclamo sentándome en la cama por el estruendo que escuche de la habitación de al lado.

¿Estarán bien esas dos?

Cuando me disponía ir a ver como están, escuche risas, supongo que están bien por lo que no me levanto. No quiero verlas a medio vestir o peor con nada de vestir.

Miro de nuevo el reloj, son la una y sumó otra hora dormida.

Los gemidos y quejidos ahora suenan algo familiares, ¿Acaso ellas no se van a cansar?

Camila comienza a moverse, da una vuelta entera llegando al filo de la cama, creía que caería, pero mi instinto por no verla lastimada actua más rápido agarrando su brazo para que no caiga.

Ella es una roca, no siente nada. Preocupada me muevo hasta el borde de mi lado y la traje hasta mí. Ahora tiene toda la cama de su lado, espero que no descienda.

Pierdo la hora viéndola la mover y es que ella no estaba bromeando con eso de dar vueltas por toda la cama. Es verdad, ella gira mucho por lo que tengo miedo de que caiga y mi sueño se esfuma al presentir que eso puede pasar.

Suspiro fuerte por fin los sonidos de la habitación continua han parado a las cuatro y algo de la mañana.

Camila se acerca hasta mí colocando su cabeza en mi brazo mientras me abraza el torso.