Declaración de Donna
-Gerard se había enamorado por completo de una niňa de doce aňos, estaba tan cansado de las constantes memorias que su mente le otorgaba, solía despertarse de golpe por las noches lleno de sudor y miedo combinado con las lágrimas y el dolor, no entendía que clase de pesadillas tenía o en que pensaba pero supuse que sería algo normal para un chico de su edad, llevaba consigo casi siempre unos lentes oscuros, lo cual no dejaban ver sus ojos, se protegía de la mirada de la gente. Ir a la escuela era un infierno para el, era como ir a la guerra-Declaración de Agente de policía
-Ambos muchachos rentaron un departamento en los suburbios de la ciudad, cuando entramos a ese lugar por estar buscando a los asesinos de todas esas masacres fue terrible, era un lugar asqueroso para alguien como ellos, lleno de edores diferentes, cuerpos putrefactos, sangre seca y muchas bebidas regadas en el suelo, y ellos mantenían su vida sexual en ese lugar-Ya habían sido disparadas de aquella arma más de 40 balas, doce cuerpos de adolescentes contando con sus primeras víctimas y el profesor de Sidney habían sido hallados por la policía de New York.
Declaración de Donald
-Ellos no habían actuado en público hasta ese día, ese maldito día...los recuerdos atormentaban la mente de Gerard. Como había sido tocado esa noche, por todos esos chicos, se encerraba todo el tiempo en su habitación y pasaba hora tras horas dejando su comida enfriar en el comedor--¿Gerard? ¿Qué haces aquí?- Sidney se incorporó dirigiéndose hacia el muchacho que se encontraba sentado en el marco de la ventana
-Ayúdame Sid- Calló al suelo
-Gerard- Corrió a ayudarle, colocándolo sobre la incomoda cama -¿Que sucedió?- Ante esa pregunta el comenzó a reír
-Las cosas están mal conmigo, no puedo olvidar...- Las lágrimas se hicieron presentes resbalando sobre sus mejillas, apretaba con fuerza las sábanas
-Necesitamos hacerlo Sid, ya no importa...escaparemos si es necesario, yo voy...voy a protegerte, por siempre- Sonrió tomándola del cuello fundiendo sus labios contra los de él sintiendo toda esa excitación en su cuerpo -Te amo Sid, te amo- Ella sonrió para el -Escape en busca de otro camino Sidney y no pienso dejarte-
-¿Me amas, Gerard? ¿Es así?- Enrredaba sus dedos en el negro cabello del muchacho mientras se erguía sintiendo la exquisita lengua del muchacho pasar por su cuello
-Si, Sidy...lo hago- Con desesperación deslizó el vestido desgastado sobre el cuerpo de la chica, ella desabrochó cada botón de la oscura camiseta de Gerard apartandola
-Lo siento, lo siento- Se detuvo el muchacho con miedo sentándose en un rincón de la cama
-Gerard...- Su voz tembló
-No...debo...obligarte- Ella le abrazó por la espalda y su respiración se encontraba entre cortada
-No lo estas haciendo- Giró el cuerpo del muchacho para que la mirase y tomó el control de la situación, era todo lo que necesitaba, el no se movía en absoluto y tan sólo la observaba colocándose sobre el, había quitado de su camino todo rastro de prendas, ambos se hallaban desnudos ante la oscuridad
-Tu madre...-
-No está en casa y no volverá por mucho tiempo- Beso los labios del chico y pasó sus suaves manos por todo el cuerpo de él, haciéndolo gemir aferrándose al cuerpo de la chica.
-Oh Gerard joder- Se irguió mientras el chico adentraba sus dedos sobre su feminidad y llevaba uno de sus pequeňos pezones a la boca succionandolo con delicadeza -Esto es...de lo que estamos hechos, cariňo tu eres mi lujuria e inspiración para seguir- La tomó con fuerza de la cintura adentrando su miembro en ella, enterraba sus delgados dedos en la espalda de Gerard cada vez que el se movía arriba a abajo.
-Maňana, vamos a ser de sus vidas...su peor pesadilla-
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Los siete pecados capitales (Gerard Way)
Mystery / ThrillerEran soberbios, básicamente siempre estaban un paso delante de los demás, su gula se clasificaba dependiendo de sus miedos, amaban la avaricia y le agradecían a la ira por ser su inspiración, la lujuria los mantenía vivos mientras que su pereza era...