Toma un cigarro y colocalo en tus labios

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Donna Lee DECLARACIÓN
-Y aquí es...donde la historia se va entrelazando con su pasado, por fin Sidney cuidaria de si misma para mantener a salvo su bebé, pero Gerard no se dió cuenta de todo lo malo que venía y eso terminó por matarlo-

3 de Junio de 1978
-¡Tengo tanto miedo, Gerard, no quiero morir aquí!- Lloró y se abrazó más del cuello del muchacho mientras el la abrazaba, el bebé dentro de ella ya había crecido un poco más y el sonido de los autos de policía y aquel helicóptero y personas que ordenaban que salieran del lugar lo tenía aterrado, pero debía cuidar y ser valiente por Sidney, no quería asustarla más de lo que ya estaba, no quería que por cualquier ataque de nervios le sucediera algo y debía mantenerla a salvo, debía buscar la manera de sacarla de ahí.
-Hey, cariňo, necesito que te calmes, necesito que mantengas la calma, amor mío- La tomó de las mejillas y la beso, un suave beso tan lleno de amor como si se estuviera despidiendo, la miró con detenimiento y le brindó una de sus más cálidas sonrisas desde que Mikey se había ido, el no había vuelto a sonreír de esa manera
-Te amo, Sidney, te amo- Suspiró con terror -Y necesito que lo sepas, y necesito que te des cuenta de que nunca quise hacerte daño, nunca fue mi intención haberte hecho sentir terrible, siento lo que te hice pasar, debía haber sido diferente, debías haber tenido una vida con alguien quien probablemente te hubiera hecho feliz, con alguien que debía cuidar mejor de ti, ahora necesito que no salgas, no importa, lo que sea que escuches. No salgas de aquí o no dudaran en dispararte- Ella asintió con sus lágrimas corriendo sobre sus mejillas.
-No me dejes, Gerard, no me dejes- Sollozo -Voy a necesitar de ti- Se aferró a él con fuerza
-Y yo te necesito con vida-
-¿Porqué habría de quedarme?- Le miró con sus dilatados ojos -Solo me quede por ti, solo sigo aquí por ti- Acarició temblorosa la mejilla del chico -Nunca funcione, nunca le serví a nadie y contigo...tu me hacías funcionar, así que no me dejes- Colocó su cabeza en el hombro del muchacho -No me...abandones ahora, no importa que pase- Se sostuvo del chico y el solo se dedicó a abrazarla para darse cuenta de que no podía seguir.

Los siete pecados capitales (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora