Jhonnatan

35 2 0
                                    

*POV DANNI*

《3 años antes》

   -¡¡¡Danni!!! Apúrate que vamos tarde.
   -No estarías apurándome si no hubieras tardado tanto en la ducha.
   -Demoré lo justo tomando en cuenta que me llenaste de dulce mientras dormía.
   -Ya superalo hermano, solo estaba bromeando contigo.
   -No vuelvas a ponerme dulce en en cabello si no quieres morir.
   -Ya ya. No volveré a hacerlo bla bla bla.
Bajé corriendo la escalera para encontrarme a un Jhonatan con cara enojada escaneandome de arriba a abajo.
   -¿Qué?
   -¿Qué de qué?
   -¿Por qué me miras de esa forma?
   -¿Porque siempre te pones ropa tan básica?
   -¿Cómo que ropa básica?
   -Si. Jeans, tenis, y sudadera. Todos negros, gris o azul oscuro. Algunos con el logo de alguna banda pesada o algo así.
   -Tu dices que es básica porque tu te vistes como un puto arcoiris.
   -No me visto como un arcoiris, me visto con estilo, son cosas muy diferentes.
   -Claro. Como digas Jhonny.
   -Ya deja esa cara larga Danni ¿Por que nunca sonríes?
   -Si sonrío, sonrío mucho. A propósito ¿Vamos a encontrarnos con Violet?
Jhonatan bajo la mirada con pesadez y respondió titubeante mirándose las manos mientras las cruzaba y movía un poco.
   -No umm, la cosa es que umm Violet y yo, nosotros terminamos  hace dos semanas.
   -Oh mierda. Pero ¿Como? ¿Por que? ¿Qué les paso? Ustedes eran perfectos, ustedes se amaban.
   -Nosotros...
   -Déjalo hermano. Ven aquí.
Lo abracé fuerte y por mucho tiempo, el estaba sollozando en mi hombro, estaba destrozado. Yo había notado que en los últimos días el no actuaba de manera habitual. Comía menos, dormía mucho o muy poco, rara vez salía de su habitación y casi no hablaba con nadie. Fue todo un logro hacer que hoy me acompañara al cine; yo no quería hacerlo, no quería ir a ningún lado, sé como se siente Jhonny porque yo me sentí igual cuando corté con Aria -mi ex novia-, me encerré aun más -tomando en cuenta que el hecho de comer casi nada, dormir mucho o muy poco, y nunca salir de mi habitación ya era normal en mí-.
   -¿Quieres que dejemos para otro día lo del cine?
   -No. Creo que me haría bien salir con mi hermanito y distraerme un rato ¿No crees Danni?

   -Si, creo que tienes razón ¿Nos vamos?

   -Vamos.

Cuando llegamos al cine, deje que Jhonny escojiera la película que veríamos -pensé que eso podría animarlo un poco-, mientras yo fui a comprar los dulces y las bebidas; de repente escuche una voz a la que estaba muy acostumbrado y maldije al universo y a los siete infiernos por darme esta maldita suerte del demonio. Eran Aria y Violet que estaban al final de mi fila. No sabia que fueran amigas. Tenia que evitar que nos vieran a mi o a Jhonny, o que, por el contrario, Jhonny las viera a ellas.

Me apresuré a comprar la comida y salí rápido de la fila con la cabeza agachada intentando que no me vieran, pero por desgracia, paso lo que menos quería, me vieron. 

   -¡¡¡Danni!!!

En ese momento solté una maldición lo suficientemente alto como para que una mujer que pasó a mi lado me mirara de manera rara y apretara el paso.
Me acerque con mala cara a las chicas y las saludé. En ese momento las voces en mi cabeza empezaron a zumbar todas al mismo tiempo provocándome un fuerte dolor de cabeza al que ya estaba acostumbrado.
   -¿Como estas Danni?
   -Bastante bien, creo. ¿Y tu? ¿Como estas llevando el hecho de que cortaras con mi hermano?
   -Danni, no se que te dijo Jhonnatan, pero la verdad es que fue el quien corto conmigo.
   -No es cierto. No le creas Danni.
En ese momento, los tres desviamos la mirada. Jhonnatan estaba parado detrás mio con las entradas en la mano y una evidente expresión de desilusión en sus ojos.
   -Jhonny, ya iba a ir para haya, no te preocupes, vamos, creo que la función ya va a iniciar.
   -No Danni, déjalo, creo que Violet y yo tenemos que hablar.
   -No lo creo Jhonnatan, no tengo nada que hablar contigo, lo siento.
   -Pero Vi...
   -Déjalo Jhonnatan, no lo hagas mas difícil para los dos, solo olvídalo.
Con eso Aria y Violet se dieron vuelta y se fueron por el pasillo. Mire a mi hermano que se quedo observándolas y halé de su brazo para que me mirara.

   -¿Hey, estas bien? ¿Quieres que nos vayamos a otro lugar? ¿A casa tal vez? 
   -No te preocupes Danni, estoy bien. Entremos a la película. Sala 2B. 
   -¿Seguro? No hay ningún problema si quieres irte, de verdad.
   -Seguro Danni, entremos a la sala.

***

Esa noche, al llegar a casa, encontramos a mamá haciendo la cena. Con el pretexto de que estaba cansado tomé mi plato y me fui a mi habitación. No me gusta mentirle a mamá pero la cosa es que me sentía algo triste hoy y no quería tener que aguantar sus y comentarios sobre lo patético que soy. 

Subí las escaleras rápidamente y cerré la puerta de mi habitación con candado para que nadie me molestara. Entre a mi baño y del botiquín saque una pequeña caja negra que contenía aproximadamente 30 cuchillas. Me saque la sudadera, los jeans y los tenis que traía y me quede solo con mi camisa. Agarre la primera cuchilla y hice un corte en mi brazo, no fue tan profundo, pero si bastante largo, luego hice otro corte, esta vez mas profundo, seguí cortando mi piel repetidas veces, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce... cada uno mas profundo que el anterior. Pasé a cortar mi otro brazo de la misma manera, ocho cortes en total. Luego comencé con las piernas, veinticinco en cada una.
al acabar decidí tomar un baño para limpiar un poco la sangre, aunque no duraría mucho tiempo limpio ya que los cortes eran bastante profundos y necesitaba vendarlos. Tomé una ducha rápida y al entrar al agua los cortes abiertos ardían como el infierno, pero no me molestaba del todo ese dolor, ya me acostumbre a sentirlo casi a diario. Cerré la ducha y me apure a vendar mis heridas para que no sangraran tanto y no correr riesgo de desmayarme.Cuando terminé de vendarme, me sentía algo mareado así que me fui a dormir.

***

Al despertar, escuche mucha gente en la habitación de Jhonny, así que fui a ver que era lo que pasaba.
Tan pronto abrí la puerta de mi cuarto, vi a unos paramedicos llevando una camilla con lo que parecía un cuerpo cubierto con una sabana de pies a cabeza. Me asuste un poco, porque creí que era mamá ya que ella sufría de problemas cardíacos. Me apresure a entrar a la habitación de Jhonny y vi a mama llorando sobre su cama, me acerque y le pregunte que sucedía.
   -Fue tu culpa.
   -¿Que fue mi culpa?
   -Jhonny se suicido anoche y fue por tu culpa.
   -¿Que Jhonny hizo que? ¿Como que se suicido?
   -Si. Así como escuchas niño tonto. Tu hermano se suicido. Tomo cuatro frascos de tus putos medicamentos. Y fue todo por tu culpa.
   -¿Pero como puede ser mi culpa?
   -Dejo una nota en la que pone que estaba muy triste por lo de Violet, y encontrarla ayer en el cine fue lo que hizo que explotara. Si tan solo lo hubieras dejado quedarse en casa nada de esto habría pasado. Si tan solo fueras normal y no tomaras esa medicación nada de esto habría pasado y Jhonny aun estaría aquí.
   -Quiero ver la nota.
   -No.
   -¡¡¡Déjame ver la maldita nota!!!
   -Largo de mi casa. ¡¡Vete!!
   -Bien, me voy, pero no sin antes ver la nota que dejo Jhonnatan.
Empecé a entrar en pánico. No podía creer que Jhonny se hubiera ido. Salí corriendo a mi habitación , me puse unos jeans, mis tenis y mi sudadera, agarre mis llaves y salí corriendo de mi casa. Corría lo mas rápido que podía, no sabia a donde me dirigía, y tampoco me importaba, solo quería alejarme de todo. Paré un momento para recuperar aire y me di cuenta de que estaba cerca de la montaña. Amaba ir a esa montaña. Siempre estaba tan calmada, tan silenciosa; era un buen lugar para pensar, nadie subía allí ya que era posible que hubieran osos, pero a mi no me importa mucho si los había o no, nunca me he topado con uno así que me da igual.
Subí al punto mas alto que pude, en donde se alcanza a ver toda la ciudad y me quede allí por horas pensando en Jhonnatan. Un ruido en los arboles me devolvió a la realidad y me di cuenta de que era de noche, me giré para ver que era, estaba preparado para huir si era un oso o algún otro animal. Era una chica. Era Aria. 
   -Oh, hola Danni. No sabia que estuvieras aquí.
   -Pues lo estoy. Y ahora me voy. 
Me fui rápido de la montaña. Cuando faltaban unas calles para llegar a casa empece a correr muy rápido hasta llegar. Sabia que a mamá no le importaba si llegaba o no. Siempre ha sido así.
Entre en silencio para no alertar a mamá de que había llegado y subí a mi habitación. Esa noche no dormí nada, mis voces estaban terriblemente inquietas, algunas hablando, otras susurrando y otras gritando desesperadas.

Esa noche el infierno se desató en mi. 


Mi infierno personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora