Capítulo 1
A lo largo de mis años he hecho muchos enemigos, tanto ángeles como vampiros. Pero quien está cometiendo estos asesinatos de verdad me quiere muerta, sufriendo en el purgatorio de ángeles corruptos un lugar donde la luz no llega y estas la eternidad con tus pecados.
― ¿Estas segura que quieres ir sola? ― Richard estaba preocupado, estábamos en Coast Hill, un pueblo antes de Ville Mystic. Aquí había ocurrido el primer asesinato.
―Richard, no soy una niña, parezco una, pero créeme tengo demasiada experiencia en el campo―baje de la camioneta y abrí la maleta, saque una pistola FS INOX, un fusil A1 y dagas chinas.
―Bien te veré en Ville Mystic―Richard encendió la camioneta y se fue sin mirar atrás.
Camine hasta el bosque e hice aparecer mis alas, no lo hacía frente a los demás, ya que tengo un ala negra, esto sucedió hace 100 años, un vampiro mordió mi ala, creí que iba a morir, pero esta solo se volvió negra. Desde entonces las mantengo ocultas de cualquiera.
Desde mi ala izquierda saque mi arco y flechas, si iba a estar rodeada de ángeles era mejor dejarlas afuera. Escondí mis alas y sobre mi espalda coloque las flechas y el fusil. El arco lo llevaba en la mano y la pistola en mis botas negras.
Cuando llegue al lugar del primer asesinato, aun había sangre del vampiro. Mire alrededor y comencé a visualizar la escena. Había una flecha incrustada en un árbol, la mire detenidamente, la olfateé la punta, con una daga le pase levemente por encima. Era una aleación de acero y plata.
El impostor no estaba haciendo bien su trabajo. Mis puntas son de plata pura, camine devuelta al pueblo y robe una motocicleta. Necesitaba llegar a Fallen Paradise lo antes posible.
Fallen Paradise fue el último lugar donde estuve antes de ir a Afganistán. Hay tenía todas mis armas y dinero para subsistir en esta dimensión. El viaje era de un día, cuando estuve a 20 kilómetros de Fallen Paradise, deje la motocicleta a un lado de la carretera y comencé a volar. Mi casa, por llamarlo de una forma estaba detrás de las montañas. Donde ningún humano se atrevía a ir.
Una vez en ella estaba cubierta de polvo, saque tres bolsos gigantes y metí todo lo necesario. Mi capa negra estaba intacta, no tenía polvo ni siquiera una pelusa. Me la coloque, tome los bolsos y volé hasta el bosque Ville Mystic.
En mis largos años en la tierra nunca había estado en Ville Mystic, no conocía el terreno y eso no me gustaba. Guarde mis alas, me coloque el gorro de mí capa y camine. Luego de caminar horas sentí pisadas sobre las hojas secas. Deje los bolsos y saque la pistola rápidamente. Le estaba apuntado a un niño que aparentaba 13 años.
―Yo, solo ando perdido― susurro mientras tenía las manos en alto.
―Vicent―gritaron desde otra parte del bosque. Y de la nada salió una chica morena de cabello castaño.
Esquive sus alas, dispare directamente en su hombro, su sangre color negra mancho sus alas ella no es un ángel. La empuje a un árbol y agarre su cuello.
― ¿Qué demonios eres? ―pregunte mientras apuntaba con el arma al niño, había sido una buena distracción.
―Soy Larissa, ángel roja―
―No tu posición, tu raza― inquirí con agresividad.
―Sangre―apenas podía hablar, solté un poco mi agarre.
― ¿Qué haces aquí? ―escuche varios aleteos, solté a la chica y agarre mi arco. Eran varios ángeles, demonios esto estará difícil.
― ¿Por qué estás aquí forastera? ― pregunto el rubio, que tenía una espada en su mano derecha.
―Estoy buscando a Richard―hable mirando fijamente al rubio, era más alto que yo, pero no podía intimidarme.
― ¿Tu nombre? ―grito, odiaba que me gritaran. Salte sobre él quitándole su espada y colocándola en su cuello. Los demás entraron en guardias e hice un movimiento con la cabeza de que si daban un paso más lo mato.
―Odio que me griten cariño, si no quieres ver a tu creador pronto, no lo vuelvas hacer―el asintió levemente y le devolví su espada.
―No puedes tratar a mis alumnos así Kayla―Richard apareció entre la multitud, tenía una sonrisa en su cara.
―Ellos tienen que aprender a no ser seguros de sí mismos―
―Eso es lo primordial para combatir―
―Querido, si vas con exceso de confianza te matan―golpeé levemente su hombro y tome mis cosas.
―La Academia es por acá―el señalo al sur del bosque y caminamos en silencio. La chica a la cual le dispare estaba perdiendo demasiada sangre. Camine hasta ella, le saque la bala y con un encendedor cauterice la herida.
―Sabes, la plata es como veneno para los ángeles de sangre―ella me observo sorprendida.
―Eso no es posible, he tocado plata―
―SI, puedes tocarla, pero cuando está en tu organismo es igual que veneno―volví al lado de Richard
―No sabía sobre eso―comento cuando llegue a su lado.
―Nadie lo sabía―susurre, por un error mío, descubrí ese punto débil en los ángeles de sangre. Jules fue el único amigo que tuve después de 200 años, era un ángel de sangre. Los ángeles de sangre son la creación entre un ángel caído y un humano. Cuando dispare una bala de plata accidentalmente llego a la rodilla de Jules. Él no se curó, la pérdida de sangre fue la causa de su muerte y su recuerdo aun duele y es un recordatorio del monstruo que soy.
Hola lectores, volví, sé que fue un largo tiempo, mi cabeza estaba en otra parte, decidí retomarla y aquí estoy.
Espero que les guste y comente que tal les pareció.
Un beso nos vemos en el próximo capítulo.
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Cazadores De Vampiros
FantasyEllos están entre nosotros, se ven igual a ti y a mí, pero son más inteligentes y rápidos. Ellos saben que la guerra se aproxima y nosotros los humanos solo seremos un efecto colateral. Saga Guardianes del mundo -Cazadores de vampiros #1 -Guerrero d...