Cazadores De Vampiros

Capitulo 2

―Kayla tendrás a tu disposición al mejor equipo de ángeles―hablo Richard, estábamos en su despacho afinando los detalles de la búsqueda.

― ¡No! ―exclame en desacuerdo―Quiero a tres de tus estudiantes―

― ¿Por qué quieres estudiantes? ―pregunto sorprendido ante mi petición.

―Necesito enseñarles a mi manera―explique, sus métodos no eran de mi agrado, eran demasiados rígidos.

Mis métodos eran más flexibles y efectivos. La escena del bosque fue un claro ejemplo de cazadores que no quiero en mis asuntos. Son demasiados confiados, prefiero tener a cazadores sin experiencia que a ellos.

―Bien, sígueme―salimos de la habitación y caminamos por el gran pasillo, en los costado habían grandes puertas de metal que amortiguaban el sonido del interior. Entramos en un gran salón donde había distintos ángeles.

―Me quedare a observar―comente mientras de un salto me situé entre las vigas del techo.

Observe durante todo el entrenamiento, ya había escogido a las tres persona con potencial. Me acerque a Richard quien estaba a cargo del entrenamiento.

―Quiero a la rubia de risos, el chico de cabello negro fornido y al pequeño de ojos verdes―

―Sasha, Dave y Brett vengan―los chicos se acercaron lentamente―Los quiero en mi despacho a las 6―ellos asintieron y volvieron a sus actividades.

―Gracias, sé que no haces esto por gratitud, dime que es lo que quieres―dije calmadamente.

―Quiero que confecciones un libro sobre todo lo que sepas de los ángeles de sangre―fruncí el ceño, su petición era algo extraña. Creí que me pediría algo más valioso.

―Que te hace creer que tengo información como para un libro―espeté alzando una ceja.

―Vamos Kayla, fuiste la primera yo lo sé porque estuve ahí sabes más de lo que aparentas―susurro, la historia original sobre los Cazadores de vampiros había sido alterada por mí, no quería una diana en mi espalda y tampoco quería discípulos por conveniencia, me gustaba la soledad. Aunque Richard nunca estuvo cuando caí, eso le hicieron creer y a todos los que han estado cerca del creador. Pero la verdad es que mi edad original son mil años.

―Bien, pero será la única copia, recuerda que me entero de todo―camine fuera del salón hacia el bosque. Necesitaba estar sola, demasiada gente me ahogaba.

Recorrí cada parte del bosque, no me gustaba estar en un lugar que no conocía, era una costumbre que había adquirido a través de los años. Como Richard dijo anteriormente fui la primera en caer, estuve sola los primeros 10 años luego comenzaron a enviar más y se encargaron en distintas partes de este mundo.

Una vez llegado a la academia, me dirigí a la oficina de Richard, subí las escaleras y me dirigí a la pequeña puerta de madera. Entre sin avisar un gran error, dentro de la habitación, había un chico de espaldas, delgado, alto de cabello castaño cuando se giró no podía creer quien era.

―Aiden― susurre y me balaceé quedando apoyada contra la puerta. Muchos recuerdos abarcaron mi mente. Él no podía estar vivo, yo lo vi morir. Yo vi como la bala atravesó su corazón, como él se desangro frente mis ojos y yo no pude hacer nada para salvarlo. La primera vez que sentí impotencia en mi vida y prometí nunca volver a sentirla.

― ¿Kayla estas bien? ― pregunto Richard al ver mi reacción, lo escuche lejanamente aún estaba intentando entender por qué él estaba vivo.

―Will ayúdame a sentarla―Will, era William su hijo, como podía ser posible que el tuviera la misma apariencia física que Aiden. Ellos me tomaron de los brazos y me sentaron en una silla, mi mente comenzaba a ver los Flashback de esa época.

Rossen Town, Indiana 1861

Era un día hermoso en Rossen Town estaba al norte de Indiana llevaba un vestido azul de la época, eran bastantes pesados y el corsé me quitaba la respiración. Jules estaba bajando las maletas del carruaje, mientras entrabamos a la nueva casa. Ahora éramos los hermanos Dalton, que por causas desastrosas nuestros padres habían muerto en un incendio y para olvidar el trágico pasado nos mudamos aquí.

―Buenos días señorita Dalton― una voz a mis espaldas hizo que me girara lentamente, un hombre lo suficientemente atractivo con unos ojos color azul intenso y una sonrisa sobrenaturalmente hermosa. ―Mi nombre es Aiden Peyton―

―Un gusto señor Peyton―hice una pequeña reverencia, Jules lo saludo con un apretón de manos, él era el hijo del alcalde y nos estaba dando la bienvenida, se ofreció a mostrarnos el pueblo. Un hombre muy amable con una sonrisa encantadora.

Richard y Will me miraban realmente preocupados, sacudí mi cabeza levemente, agarre a William del cuello de su polera y lo observe fijamente. Tenía las mismas facciones e incluso la misma sonrisa. Pero el color de sus ojos era diferente, Aiden los tenia de un azul zafiro y William de verde esmeralda. Richard presiono mi mano y lo solté. Will se acomodó su polera.

― ¿Qué te sucede Kayla? ― Pregunto furioso Richard.

―Necesito el salón al final del pasillo― dije cortantemente y salí de su oficina inundada en mis pensamientos.

Hola lectores, me demore un poco, lo sé bastante y aquí está un nuevo capítulo dejen comentarios para saber que les pareció.