Por mucho que no quiera, me enamoré de él.
Aunque aún es pronto, puesto que se supone que debo amar a otro.
Es un amor prohibido.
Y lamentablemente adoro esa mierda prohibida.
¿Qué si le quiero?
Ya no me acuerdo del amor.
Lo que sé es que quiero que sea mío y que no hable con nadie más.
¿Será amor?
No lo creo. Quizá si, pero mejor no.
Dicen que quien se enamora pierde, y yo no seré esa.
Pero ya es tarde, me gusta y recuerdo que nadie me haya gustado como me gusta él.
Me siento rara, me siento querida.
¿Quizá sea miedo?
De todas formas es prohibido.
Su secreto, mi secreto.
Le quiero.
