¿Sabéis que? Todos nos dedicamos, absolutamente todos, a decir que "estamos bien" cuando realmente no lo estamos. De sonreír cuando no tenemos ganas ni de hablar y de seguir ignorando lo que sentimos hasta llegar a casa para que nadie vea que lloramos. Pues yo ya me he cansado de eso. ¿Porqué tengo que pensar que soy una carga cuando estoy mal? ¿Pensar que quizá he dicho demasiadas veces que estoy mal a una persona determinada? Sinceramente, es como algo "tabú" que se ve mal dentro de una sociedad que busca la perfección. Somos humanos, una persona puede estar triste como tu podrías estarlo mañana. No me gusta nada la expresión "pobre, es que está mal", con una cara de risa o una expresión de burla. ¿Pero te estás viendo? Tu también puede que en un futuro estés mal, y vas a pasarlo mal viendo que pocas personas acepten que estés mal. Pero ojo, ni se te ocurra estar mucho tiempo mal no vaya a ser que se vayan de tu lado. Lo peor de todo esto, es que hasta yo soy hipócrita escribiendo esto, diciendo esto, estando en las dos posiciones. Ya que ya me he encontrado mal y no he tenido ganas ni de compartirlo. Reírme de la gente que va al psicólogo como última opción, y de sentir pena hacia gente que ha llegado a situaciones extremas. Porqué relacionarse, contar lo que nos ocurre es algo que forma parte de la naturaleza de los humanos. Una persona puede morir por no relacionarse, ya que nuestras tres funciones básicas son "reproduirse, relacionarse, y la nutrición".
