Capítulo 31: El tiempo

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El tiempo sigue arañando mi corazón sincero. No me apetece soltar mas lágrimas que se sequen cuando se rompen en el suelo. No quiero sufrir más por estos sentimientos que me empujan a un vacío desconsolador, sin besos.

Estás en cada uno de mis sueños y en cada uno de mis anhelos. Estas en mis ilusiones y estás en mis miedos. Estás al final de mi camino, en el horizonte de mi deseo. Sin embrago yo quiero que estés aquí, en este momento. Y en todos los momentos. Y no te veo, no te veo.

¿Por qué es tan difícil? Tu sigues con tu vida y yo continuo mi paseo por la orilla de mi sombra.

Me encantaría que recogieras cada uno de los pedazos de mi corazón y los acariciaras haciéndolos tuyos. Quiero ser para ti, y que me quieras tanto que le duela al dolor. Un agridulce dolor. Ojalá fuera así. Ojalá me atreviera a robarte un beso y a mirar hacia el futuro en tu mismo espejo. Un futuro de la mano, sin miedos.

No se que hacer, como hablarte, que decirte. Si me atreviera a contarte como pienso, como amo, como deseo, como quiero...Si me atreviera a buscar en tus ojos lo que tanto, y tanto, y tanto sufrimiento me causa...Da lo mismo, porque esto seguirá así. Soy incapaz de atreverme a arreglar mi autentico yo. Soy como una tortuga pequeña en medio del desierto. Sin agua, sin fuerzas, sin ceso. Dentro de un caparazón demasiado minúsculo y del que no se salir, en el que poco a poco me muero. Necesito razones y tu mano para tirar de mi y demostrarle al mundo que existo. Que existimos. Aunque sea en pleno desierto. Ojalá tuviera poderes mágicos y pudiera concederme a mi misma un deseo. Me conformo con un deseo. Volver a besarte. Y es que lo necesito para saber que todo aquello por lo que estoy muriendo merece la pena. Porque tú lo eres todo. Y, sin ti, no me quedará el mas mínimo recuerdo.

Si no tuviera una cadena que limita mis movimientos, podría alcanzar el sueño de amar. De agarrarte de la mano sin miedo y recorrer el mundo sin que nadie nos moleste. De perderme en tus ojos y decirte que te quiero, que no puedo pasar ni un día más sin ti. 

Si no tuviera razón al creer que lo nuestro no es que sea imposible, es que solamente es imposible, pensaría que dos mas dos puede ser cinco y que los globos también vuelan sin helio. Que las gaviotas saben vivir lejos del mar y que las nubes lloran porque no las dejan ver el sol.

Si no tuviera tantas ganas de quererte, abandonaría esa idea en un instante. Derrocharía mis lágrimas en trascendentes historias de mi estúpido día a día. Buscaría un armario del que sacar toda la ropa que nunca me pongo. En realidad, moriría si ya no me quedaran ganas de quererte. Porque, han pasado 5 años Ed, y te sigo amando igual que la primera vez. 

Carly.

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El texto de arriba es de el libro Buenos días, princesa. De Blue Jeans. Lo puse porque pegaba perfecto! Se los recomiendo el libro, es genial!(:

University of ¿love? (Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora