Llegué al parque con mi guitarra y me senté junto a un arbusto. Estaba haciendo un día caluroso, muy raro para los habitantes de Liverpool. Como casi no había días soleados, cuando había uno, todos salían a alguna parte. Empecé a tocar unas cuantas notas al azar, no tenía ninguna canción específica en mi mente en esos momentos. Unos cuantos niños corrían por el parque, y otras personas s+olo se quedaban viendo a los demás, analizando el paisaje.
A lo lejos vi a un muchacho como de 16 años, era de complexión delgada y cejas muy pobladas. Tenía un semblante despreocupado. Lo observé por unos momentos, pero seguí concentrado en mi guitarra.
Por más que quisiera, las notas insistían en no formar una canción, no tenía imaginación en esos momentos. Dejé mi guitarra a un lado de mí, cerré los ojos y traté de descansar, claro, no me relajé del todo porque oí una voz gritando al lado mío:
---¡Oh, lo siento mucho!--- abrí los ojos y vi al muchacho que había visto antes. Al parecer iba caminando y por accidente pateó mi guitarra---Te, te puedo comprar otra, si es que se dañó.
Me pareció encantador ese chico, había algo en él que me atraía mucho en verdad. Después de unos momentos, le sonreí y le dije:
---No pasa nada, creo que no pasó a mayores--- dije mientras agarraba la guitarra y la revisaba.
El otro miraba la guitarra un tanto preocupado, cuando le dije que no la había dañado, me presenté:
---Mi nombre es Paul Mccartney, un gusto--- dije mientras me paraba y me ponía a su altura.
---Yo soy George, George Harrison--- dije mientras sonreía y podía apreciar su perfecta dentadura--- ¿Tocas la guitarra?--- prosiguió mientras se acercaba más a mí.
Me ruboricé ligeramente, pero asentí. Antes de que pudiera decir algo, George me interrumpió:
---Tengo hambre, ¿quieres ir por un helado?
---Claro, te acompaño--- dije mientras lo seguía y empezaba a caminar a un lado de él.
Mientras caminábamos, intercambiábamos uno que otro comentario, pero nada más. Quería ser su amigo, o algo más. Aghh, no lo sé.
Cuando llegamos al puesto de helados, George le pidió al vendedor dos helados de chocolate. Yo no era muy aficionado al chocolate, prefería la vainilla, pero obviamente también me gustaba el chocolate.
George tomó los helados, los pagó y, finalmente empezamos a camina. Íbamos caminando hacia unas bancas en las que casi no había gente. Le iba a pedir mi helado a George y decirle que luego lo pagaba pero, entonces me dijo, interrumpiendo mis pensamientos:
---¿Por qué no compraste helado, no tenías hambre?
Me di cuenta de que no bromeaba, los dos helados eran para él. Decidí que siguiera pensando eso, así que le contesté:
---Sí, no tengo mucha hambre, acababa de comer--- dije volteándolo a ver a los ojos.
Llegamos a las bancas y nos sentamos uno junto a el otro. Le empecé a platicar a George sobre la guitarra, y descubrí que él también sabía tocar la guitarra. El sol apenas se iba metiendo, y la oscuridad se iba agrandando. Cuando despegué los ojos del sol y volteé a ver a George, me di cuenta de que me había estado observando. Captó mi mirada y agachó la cabeza de tal manera que no se notara el rubor que extendía en toda su cara.
Después de un incómodo silencio. Tenía que hacerle a George esa pregunta, me rondaba por la mente desde que lo vi. Yo antes no creía pero, puede que ahora sí.
---George--- dije armándome de valor---¿Tú crees en el amor a primera vista?--- terminé de decir.
Al principio George no respondió, pero después, con una voz más suave me dijo:
---Es lo que estoy experimentando en estos momentos--- mientras se acercaba lentamente y con un poco de temor a mí y juntar sus labios con los míos.
No podía creerlo, George me estaba besando. También lo empecé a besar y, a veces, mordía su labio, a lo cual él respondía con un leve gemido.
Finalmente nos separamos por falta del aire, pero nuestras almas siempre estarían unidas por el amor mutuo...
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Come together( one-shots yaoi The Beatles)
FanfictionMcHarrison, Mclennon, Starrison, Lennstarr, Lennison, Mcstarr, todas las combinaciones y sabores que existen aquí estarán, cada una igual de rara pero interesante. Todo gracias a mi mente cochambrosa.