Come together( one-shots yaoi The Beatles)

Se te está haciendo tarde (Parte 2)

Hola! La verdad, el otro capítulo "Se te está haciendo tarde" no tenía continuación. Se iba a quedar tal y como estaba pero, después de tantas peticiones que lo siguiera, decidí hacer una continuación.

Una recomendación; si deseas leer este "two shot" (existe un two shot?, como sea), te recomiendo leer la primera parte. Bueno, sin más preámbulos, la segunda parte!!! :)

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de la corta plática que tuvo con Mccartney, George se dirigió a la casa lo más rápido que sus ágiles piernas se lo permitieron.

George pensó que su corazón saltaría de su pecho en cualquier momento, pues sentía cómo latía con rapidez a causa de la pequeña carrera que había dado hasta llegar a la casa. Entró a la casa, esperando que solo estuviera John (si es que se encontraba ahí) pero, una sensación de duda embargó poco a poco su cerebro. Mccartney había sido bueno con él, como si fueran hermanos pero, ¿acaso no estaría haciendo eso porque quería dejarlo en ridículo?

Los últimos días Paul andaba más molesto de lo normal, se irritaba con facilidad ante cualquier situación y rogaba que lo dejaran solo. Ni siquiera dejaba acercarse a John, que siempre habían sido los mejores amigos, inseparables...

Mientras su mente maquinaba si lo que el chico de ojos avelllana le dijo era cierto, una voz interrumpió sus pensamientos:

---¿Paul te sacó del estudio por sus rabietas?--- dijo una voz con tono burlón desde el lado contrario al que se encontraba George.

Levantó la vista y se encontró con John. Su suave y bien peinado cabello caía por su frente, sus pequeños ojos marrones lo miraban con vivacidad y, hasta cierto punto, diversión.

---Ahh, yo, bu-bueno, ehh--- John se acercó a él lento, pero con paso firme, solo se detuvo cuando sus cuerpos casi rozaban entre elllos. George se sonrojó fuertemente y no podía articular ninguna palabra con sentido. Avergonzado, bajó la mirada y siguió hablándole a John con cierto toque de pena y melancolía:

---John, Paul me dijo algo y, sé que lo más seguro es que no sea cierto pero, tengo que preguntártelo y sacar todas mis dudas. Es cierto que...?

---Si me vas a preguntar si te amo, la respuesta es sí--- contestó éste mientras ponía una de sus manos en los hombros de George. Con la otra, acariciaba los pómulos del otro de una manera gentil.

Geo no sabía qué decir. Paul no mentía cuando le dijo eso, después de todo, seguía siendo como un hermano mayor para George. Volteó a ver a John y éste tenía su mirada clavada en él, lo miraba con deseo, sus ojos llenos de ternura (o así le pareció al pequeño Georgie) le indacaban que tal vez un beso no sería tan mala idea.

Después de lo que le pareció una eternidad, juntó toda su confianza. Agarró a John de las solapas de su chaqueta, lo acercó más hacia él y juntó sus labios con los de él.

Fue una sensación tan placentera, que George se preguntó por qué no lo había hecho antes. Sintió como si algo cálido naciera en su pecho y se extendiera por todo su cuerpo. Poco a poco, John fue profundizando el beso, lo cual al principió tomó desprevenido al otro.

                                                                                                     ...

Mientras tanto, en el estudio, Paul no dejaba de llorar y maldecirse a sí mismo por haber sido tan tonto y pensar que John lo querría. ¡Qué tonto había sido! De seguro, nadie en todo el planeta lo quería. La banda al principio era genial, siempre estaba junto a John, platicaban, reían y hacían bromas tontas.

Pero después de que descubrió que John amaba a George, Paul contenía una ira incontrolable y momentos llenos de tristeza que, aunque por fuera regañara a medio mundo y pareciera fuerte, por dentro, estaba completamente destruido.

El pelinegro se encontraba tan sumergido en su llanto, que no oyó que alguien se acercaba a él. Recibió un gran susto cuando sintió a alguien a su lado, sentándose a su lado.

Cuando miró quién era, no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa: Ringo siempre lo animaba, siempre trataba de mantener unidos a todos. Muchos pensaban que Ringo no era importante pero, de cierta forma, era el pegamento que los manteía unidos y tapaba lo malo de cada uno.

---Ey! Macca, ¿por qué tan triste?--- pronunció mientras le daba unas palmadas de aliento a Paul en la espalda.

Paul le dijo todo lo que había pasado: desde que John admitió sus sentimientos por George, hasta donde él mismo había ayudado a George a reunirse con John. Al final de todo, Paul debía admitir que ya no se sentía tan miserable al ver que alguien  más lo apoyaba y se preocupaba por él.

---Sabes Paul? Deberías ir con John y decirle lo que sientes porque...

---Ringo, te agradezco que me apoyes pero, en serio dudo que hablar con John mejore las cosas ente nosotros

---Bueno, puedes pensar lo que quieras pero, si hablas con él, tendrás un secreto menos y, te aseguró que te sentirás más aliviado. Y quién sabe? Igual y John descubrió que George no es su tipo.

Paul sonrió divertido ante la idea de poder estar con John, como siempre lo había soñado. Antes de decir algo, el ojiazul habló:

---Vamos, yo te llevo--- dijo Ringo mientras lo jalaba y lo llevaba afuera para emprender marcha.

Cuando llegaron a la casa, se bajaron del auto y se acercaron a la puerta. Ringo miró a Paul y le dio una mirada amigable.

Paul se disponía abrir la puerta cuando oyó algo: "Si me vas a preguntar si te amo, la respuesta es sí". La voz era inconfundiblemente de John. Con un nudo en la garganta, Mccartney abrió la puerta, encontrándose con la escena que menos quería ver: John y George se estaban besando.

John sostenía a George con tanta delicadeza y ternura que Paul sintió celos.

---Sabes qué Ringo? Creo que fue mala idea venir--- dijo Mccartney con la voz cortada y sus ojos llenos de lágrimas.

Había pasado tanto tiempo diciéndoles a John y George que se les hacía tarde que no se dio cuenta que, para él mismo, ya era demasiado tarde...