Capítulo 3 ✓

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Niall en la multimedia

—Según la leyenda en esa casa vivían dos chicos que eran mejores amigos –dijo Liam, mientras Sophia y yo escuchábamos atentamente —Uno de ellos era un gran pianista y amante de la música y el otro era un gran escritor de uno de los diarios más importantes del pueblo, se podría decir que lo tenían todo –

—Y así era Liam –interrumpió Zayn

—Si es cierto, pero de un momento a otro ellos se fueron comportando de una manera extraña y un día ninguno de los dos se presentó a su trabajo y a la gente se le hacia raro en ellos, después de una semana la policía fue a la casa y los encontraron muertos y por eso dicen que sus almas están encerradas en la casa –terminó de relatar Liam

Yo y Sophia nos quedamos sorprendidas por el relato

—¿Cómo se llamaban esos chicos? –pregunté

Por favor que no sean ellos

—Harry y Ni... –no lo dejé terminar a Zayn

—Niall –terminé la frase y se sorprendió

—¿Cómo sab...? –interrumpí de nuevo

—Lo sé porque... –miré a Sophia y veía que tenía miedo, suspiré —Porque vimos sus tumbas –los chicos estaban sorprendidos

—¿En serio? –preguntó Liam sin creerlo

Sophia y yo asentimos

—Están enterrados cerca de la casa –dijo suspirando Sophia

—¿Creen que estamos locas? –pregunté mirándolos

—No para nada, nosotros también somos raros –dijo Louis haciendo una mueca que me hizo reír a mí y a los chicos

—Habla por ti Louis –le dijo Zayn tocando su hombro

—Para ser sincero todos somos raros –hizo una mueca Liam

—¿No les gustaría pasear y conocer un poco el pueblo? –nos preguntó Louis

—Claro porque no –sonreí un poco

—Entonces andando –dijo Liam

Liam y Louis nos llevaron a pasear y a conocer un poco más del pueblo, lamentablemente Zayn no nos pudo acompañar no porqué no quisiera sino qué recibió una llamada de su mamá, lo necesitaba

Prácticamente pasamos la tarde con ellos, el pueblo tiene su encanto pero aún no dejo de pensar en la historia que nos contó Liam sobre la casa y de los chicos y de cómo murieron, es muy extraño, por alguna razón quiero saber mas de ellos, sus vidas, todo,  como si quisiera resolver ese caso

Ya nos encontrábamos de vuelta a casa, estaba oscureciendo y papá se va a molestar, los chicos nos dejaron en la puerta, nos despedimos de ellos y entramos

Después de cenar los tres, nos fuimos a descansar, estaba echada en mi cama pensado en todo lo que paso hoy, hasta que Sophia me saca de mis pensamientos

—Nora, deja de pensar en eso –me dice Sophia metiéndose entre sus sábanas y apagaba la luz

Suspiro

—No puedo Sophi, no dejo de pensar en todo lo que pasó hace unas horas –después de unos segundos —¿Qué pasa si ellos si existen y están aquí? –

—Como dijo Liam, es solo una leyenda del pueblo aunque debo admitir que la casa me da un poco de mala espina –

—Ojala que así sea –suspiro —Descansa Sophi –

—Igual tu Nora, dulce sueños –

Después de esa pequeña conversación con Sophia, me quedé dormida hasta que me desperté por el sonido del piano, después de unos segundos el sonido cesó y volví a cerrar mis ojos y tratar de dormir pero volvieron hacer interrumpidos esta vez no por el piano sino por una máquina de escribir

Me senté en la cama, vi la cama de Sophia y ella estaba durmiendo ¿Cómo es posible que lo escuche? tuve miedo y otra vez volví a escuchar el piano

Sigilosamente me levanté de la cama, cogí la linterna y caminé hasta la escalera, el piano aún sonaba, me asomé un poco y vi a alguien sentado en el piano tocando, estaba de espalda

Alejé mi mirada y pensé

¿Mi padre? No creo, él no toca hace mucho y menos en la madrugada

Iba a volver a verlo pero en vez de ver al chico sentado en el piano estaba a un metro de mí, mirándome fijamente y por inercia se me cayó la linterna al piso

Estaba pálida, lo sé aunque no me vea, el chico era más o menos alto y por lo que podía distinguir era rubio. Él se estaba acercando a mi yo retrocedí

—¿Quién eres tú? –pregunté mi voz apenas me salía

—Váyanse de esta casa –me estremecí al escuchar su voz era como si hablaran más de dos al mismo tiempo

Estaba inmóvil, no podía ni moverme y menos hablar, él seguía acercándose a mí y mi cuerpo soltó un grito y todo se volvió oscuro

Mi salvación || Niall Horan || © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora