Tears

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Mientras caminaba la mano de Chanyeol le daba fuerzas, el piso blanco del lugar no ayudaba mucho pero tenía la mirada fija en sus pasos, dejó que él le guiara, cuando entraron a un cuarto se tensó.

-Es bueno verte Chohee - alzó la mirada y se encontró con su abogada, le dedicaba una sonrisa para luego ver a Chanyeol - Soy Hyo, la abogada de Chohee - le tendió la mano

-Un gusto soy su novio, Chanyeol - ella sólo observó la escena en silencio

-Cho necesito tomar tu declaración - la miró seriamente, su mano comenzó a temblar pero la apretó más él, ambos se miraron, le estaba dando fuerzas y eso le animaba  - toma asiento 

No se había fijado en la mesa que estaba ahí, tampoco de las demás personas que estaban, se sentó en una de las sillas, Chanyeol en otra y enfrente de ellos dos Hyo.

-Puedes empezar contando como llegaste a esa casa - le indicó Hyo, se aferró a la mano de Chanyeol y comenzó con la voz temblorosa

-Tenía 8 años cuando llegué a esa casa de acogida, eran una pareja de casados, al principio me trataron bien, me llevaban a la escuela y compartían conmigo muchas de sus cosas - se detuvo al recordar lo que diría, Chanyeol la observaba atentamente, se veían tan frágil contando todo eso, deseaba que esos recuerdos tristes se borraran pero ahora mismo eso era imposible - luego apareció él, era su pariente, llegó a vivir con ellos, el tiempo pasó y yo un día me quedé a solas con esa persona - volvió a temblar, miraba la mano que sostenía él, por dentro le dolía que él tuviera que escuchar eso - me violó por primera vez, yo tenía 9 años así que no comprendí lo que pasó, volvió a pasar muchas veces más hasta que la policía logró atraparlo por otros delitos que cometió 

Las lágrimas comenzaron a bajar, sólo se escuchaba el golpeteo de la maquina de escribir tomando su declaración, Chanyeol tomó su cabeza y la acercó a su cuello intentando calmarla, Hyo los observó, sabía que era duro para ella pero debía seguir haciéndole más preguntas. Siguió con la declaración, preguntándole más detalles, hubo un punto en todo eso en el cual Chanyeol ya no quería seguir escuchando, comenzó a llorar en silencio, cuando terminaron fue el momento de identificarlo.

-¿Estás bien? - le preguntó él observándola, ella asintió en silencio, iban caminando por el pasillo hacia donde estaba esa persona, cuando entraron vieron que era una habitación vacía, allí estaba Hyo y otras personas más

En la pared había una ventana que daba hacia el otro cuarto, se pararon en silencio esperando que dieran la orden, varios hombres entraron pero hubo uno que hizo temblar a Cho, se aferró a la playera de Chanyeol, escondió su rostro en pecho y él la abrazó.

-Dinos Cho, ¿quién fue? - le preguntó su abogada, lentamente señaló al hombre de la esquina

Chanyeol lo observó, era algo alto, cabello negro y barba, una gran cicatriz en el rostro, en su mirada había algo horrible pero eso no le intimidó, le odiaba. Apretó los puños con impotencia, su pequeña Chohee temblaba y lloraba de miedo por su culpa, si tan sólo él hubiera estado ahí para protegerla cuando todo sucedió, lo que daría por haberlo evitado.

-Muy bien Cho, eso es todo - le informó, miró a Chanyeol indicándole que la sacara de ahí

Aún abrazada a él la sacó de ahí, en el pasillo se sentaron en una banca.

-¿Tienes sed? - le preguntó él pero negó con la cabeza

-Quédate conmigo, no te vayas - murmuró aferrándose a él aún más, él acarició su espalda dándole cierto consuelo

-Gracias - él levantó la vista, era Hyo - me alegra saber que Cho tiene a alguien la cuide y quiera 

-Yo soy el que está feliz de haberla conocido - le respondió con una sonrisa algo triste, a pesar de todo también estaba calado por lo que sucedió

-Les informaré luego lo que sucede, lo más seguro es que ya no sea necesario nada más, vayan a descansar a casa - se despidió de ellos

-Casa - susurró Cho luego de un rato

-¿Quieres ir a casa? - le preguntó, ella asintió, le gustaba esa frase, 'ir a casa'

Cuando llegaron a casa Cho se veía mejor, él preparó la cena mientras que ella estaba enfrente de la televisión en silencio, decidió llevar la comida hacia ella, había un programa de variedades pero no le prestaban atención, sólo comían en silencio.

-Lamento que hayas tenido que escuchar todo eso - le dijo de repente, él la miró frunciendo el ceño

-No tienes que disculparte - ella negó con la cabeza

-He hecho que cargues con la misma herida - recordó cuando él comenzó a llorar, nunca lo había visto llorar así, en silencio y con impotencia, tampoco la mirada llena de odio que tenía

-Es una herida que no me importa llevar - le informó - pero me lamento no haberte conocido antes, las cosas hubieran sido diferentes 

Por un momento se imaginó como hubiera sido eso, una infancia junto a él, yendo a la escuela juntos, apoyándolo cuando entró a EXO, sería la chica ideal para él.

-Las cosas son irremediables, además dudo que nos hubiéramos conocido  - sonrió tristemente, la acercó a él

-Te hubiera encontrado, no sé cómo pero lo hubiera hecho - mientras escuchaba su corazón latir se calmó, desde hace rato se sentía impaciente, él besó su frente y ella comenzó a llorar de nuevo

Lloró porque estaba triste, sentía pena por ella pero también lloró de alegría, cuando muchas veces lloraba de pequeña pedía que alguien llegara a rescatarla, esa persona nunca llegó sin embargo ahora estaba él, alguien que sostenía su mano cuando más lo necesitaba y esa era su salvación. Sentía que había encontrado a su príncipe, entre lágrimas se quedó dormida soñando con lo que el futuro le deparaba ahora, al fin se sentía liberada de su trágico pasado, caminaría de nuevo a lado de su príncipe orejón.

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Mis Pequeños Cupidos (Park Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora